Escalera para novela. JChM

Escalera para novela

 

Por JChM

 

  1. Inicia cuando el promedio de edad de los personajes sea los siete años, allí se completa la esencia cuerpo/ mente.

  2. Olvida la patraña de la estructura previa; toma la punta del hilo donde la veas brillar: frase, latido, mirada, recuerdo.

  3. No pierdas tiempo haciendo listas de personajes. Todavía no existen. Aparecerán en la travesía, la redacción.

  4. Escribe ya, no esperes que suceda un milagro de iluminación si no te desplazas. Imagina, piensa, pero no mucho. Improvisa, ya luego darás pequeños toques de corrección de estilo o valientes cambios de rumbo, solo cuando de sea necesario.

  5. Halla un ritmo, respira. Solo así se llega a la orquestación de personajes espacio conflicto, esperanza, temporalidad.

  6. Primero imaginaste una casa, una aldea, una ciudad. Ahora puebla con detalle el mundo, el río, los muebles, montañas, herramienta. No flotes en el espacio vacío.

  7. Ten conciencia del tiempo: en esa novela tú eres el tiempo, el cuerpo, el sentimiento.

  8. Eres tejedor de hilos, memoria, venas, linfa, acción. Eres el redactor, no el destino. El destino de los personajes lo habrás de conocer en la escritura: la colectiva y «la de tu pluma».

  9. Procura la información que tu novela en curso requiera. No te hundas en un pantano de datos ni te distraigas en investigaciones fatigosas. Escucha el latido de tu novela dentro y fuera.

  10. Corrige con cuidado cada línea, ajusta los hilos sueltos, llena huecos y pule costuras torpes, pero respeta tu novela. Es tuya y también es alma milenaria.

JChM es editor de Estilo Mápula revista de literatura.

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