Al “cabo” que ni quería. Aracely Sánchez Ruiz

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Yo opino/ la columna de Aracely

Al “cabo” que ni quería

 

 

Por Aracely Sánchez Ruiz

 

 

La telenovela Cabo, de José Alberto Castro, se encuentra en la recta final y es hora de expresar mi muy humilde y particular opinión del “multirefrito” de Televisa protagonizado por Bárbara de Regil, Matías Novoa y el guapísimo villano Diego Amozurrutia.

Todo comenzó hace 38 años con Tú o nadie, producción del Señor Telenovela, Ernesto Alonso, original de María Zarattini, con Lucía Méndez, Andrés García ‒quien entró al quite ante el sonado escándalo del abandono de José Luis Rodríguez, ya con 11 capítulos grabados, lo que le costó el veto de Televisa‒ y Salvador Pineda.

Una década después, el propio “Güero” Castro hizo una segunda versión bajo el título francamente ridículo de Acapulco, cuerpo y alma, con Patricia Manterola, Saúl Lizaso y Guillermo García Cantú; el mismo año se realizó la adaptación en inglés Acapulco bay.

Y en 2009, Carla Estrada llevó a la pantalla chica Sortilegio, estelarizada por Jacqueline Bracamontes, William Levy y el “más merezco…” David Zepeda.

Tal parece que al hermano de Verónica Castro le gustó la historia y en esta ocasión repite el cursi patrón subtitulando su novela como Desear con el cuerpo, amar con el alma, hazme el favor.

La trama es la misma: una cevichera, como le llama despectivamente la antagonista, se enamora y se casa con un joven que se ha hecho pasar por su hermanastro, al que planea matar para quedarse con el emporio familiar y con la viuda.

Pero no contaba con que el destino conspirara en su contra y el hermanastro sobreviviera de milagro, reclamando para sí a la mujer que él había engañado.

Pues bien, el drama comenzó con mucho lamento y ni una sola lágrima. La madrastra (Rebecca Jones), la hermana (Mar Contreras), la “esposa” (Bárbara), la novia (Eva Cedeño)… todas lloraron, consternadas por el trágico e inesperado final de Alejandro (Matías), pero con los ojos completamente secos… y así lo siguen haciendo hasta ahora.

Bárbara de Regil hace su debut en Televisa en el papel de Sofía, un personaje que nada tiene que ver con la sanguinaria y despiadada “Rosario Tijeras” que interpreta en la serie de TV Azteca. Aquí luce hasta bonita, aunque camine como Chencha y vista como “teibolera”.

Y no es que sea mocha, pero yo he estado en Acapulco, Ixtapa, Mazatlán y Puerto Vallarta, y he visto a las muchachas que atienden las fondas usando cómodos jeans y camisetas, o frescos vestidos de algodón; no esos vestidos tan cortos, tan entallados, con tan poca tela y tan “fiesteros”… en fin.

La novela comenzó a transmitirse el 24 de octubre de 2022 y apenas una semana después Rebecca Jones era ingresada al hospital por neumonía. Y aunque tenía bastantes capítulos “de colchón” como para esperar su regreso, su recuperación tomó más tiempo y finalmente fue sustituida por Azela Robinson.

La actriz apareció por primera vez dos meses después, el 2 de enero, en el episodio 51. Sin embargo, hasta la fecha su nombre no figura en los créditos iniciales, donde sigue saliendo la imagen de Rebecca Jones como “Lucía”, ve tú a saber por qué.

El hecho es que la intervención de su personaje ha disminuido y quién sabe si así estaba planteado desde un principio, o haya tenido que ajustarse de acuerdo a los compromisos previos de Azela.

Como sea, ya solo quedan nueve capítulos para que Lucía acabe descubriendo las trampas y mentiras de Eduardo; que él y su “perro fiel”, Álvaro, reciban su merecido castigo; que Isabela se resigne a perder al amor de su vida; que Rebeca se ponga a hacer algo de provecho; que don Poncho recupere su fonda y se empareje con Malena; que Luis se dé cuenta que está trabajando con el enemigo; que Blanca se decida entre este y Alan; que la muerte de Ernesto se esclarezca; que Vanesa le dé otra oportunidad al amor; que Max la rechace para que se le quite; que Fausto y Guadalupe se junten otra vez; que Karen se enamore de alguien que valga la pena; que Ximena se quede en la calle por ambiciosa; que Hugo tenga vacaciones; que Carmen siga cocinando rico; que Sofía y Alejandro al fin sean felices; y Miguel… ¿qué hacemos con Miguel…?

 

 

 

 

Aracely Sánchez Ruiz es licenciada en relaciones industriales egresada del Instituto Tecnológico de Chihuahua, trabajó 18 años en El Heraldo de Chihuahua, donde inició como correctora y los últimos doce años como reportera de la sección de espectáculos y cultura. Actualmente escribe notas y comentarios en Facebook.

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