Naufragio
Por Lilvia Soto
Inspirado en Circuito Interior 1996 de Restituto Rodríguez
navegante de los abismos
conservas
vestigios
de tu belleza terrestre
tu cara, madera tatuada con diminutas hojas,
no siente ya
el mecer de las olas,
la caricia de la medusa,
tu nariz, simetría clásica,
no huele
la brisa
ni el jacinto de mar,
tus orejas, suaves pabellones,
no distinguen
el graznido de la gaviota,
tus labios, inseparables,
no sienten
el frescor del agua,
tu boca, firme,
es sin lamento,
sin plegaria,
tus ojos, amplios de asombro,
no ven
la intensidad azul,
tu mirada, fosforescente,
siente aún
la espina que interrumpió tu risa
y encalló tu sueño,
tu mirada, llama ardiente,
sondea
el lecho de tu naufragio.
Lilvia Soto nació en Nuevo Casas Grandes, emigró a Estados Unidos a los 15 años, reside en Philadelphia, Pennsylvania. Tiene un doctorado en lengua y literatura hispánica de Stonybrook University en Long Island, Nueva York. Ha enseñado literatura y creación literaria en Harvard y en otras universidades norteamericanas. Fue cofundadora y directora de La Casa Latina: The University of Pennsylvania Center for Hispanic Excellence. Fue directora residente de un programa de estudios en el extranjero de las universidades Cornell, Michigan y Pennsylvania en Sevilla, España.
Lilvia es una gran poeta y este poema es una belleza y una lección de lo que es el manejo de la lengua
Cómo siempre la poesía de Lilvia muy buena y sensible