La presa Un ejemplo de cómo romper paradigmas al conocer la naturaleza de lo que se está buscando. Viviana Mendoza Hernández

Cine Viv

La presa Un ejemplo de cómo romper paradigmas al conocer la naturaleza de lo que se está buscando

 

 

Por Viviana Mendoza Hernández

 

 

Todavía no puedo creer que hace 35 años fue el estreno de Depredador (1987), una película de acción y ciencia ficción que fue dirigida por John McTiernan.

Protagonizada por Arnold Schwarzenegger, se trata de un grupo de mercenarios que es contratado por la CIA para rescatar a unos pilotos que han sido apresados por la guerrilla en la selva centroamericana, pero durante el viaje de regreso se dan cuenta de que algo misterioso e invisible está dándoles caza uno a uno. Ese algo resulta ser un cazador alienígena.

En esa cinta, a mis diez años me quedó muy grabada la forma en que la prisionera de estos agentes termina por salvarles la vida al recordar las historias de su comunidad y de la experiencia de encontrarse en medio de la cacería.

Después del éxito del primer filme, Depredador se convirtió en una franquicia. Llegó al cine Depredador 2 (1990) donde se detalló más la manera en que estos seres se plantean sus visitas a la Tierra para elegir las presas más dignas de ser sus trofeos.

Entre todo esto había comics, videojuegos y otros materiales que terminaron por darle impulso a la creación de otras dos películas.

Depredadores (2010), ambientada en el mundo de estas criaturas, sin que pase de ser una colección de peleas y alguna novedad como los otros extraterrestres que aparecen y El depredador (2018), que sigue con la idea de la lucha entre las variedades de depredador que existen y la lucha en la que los humanos somos daño colateral.

Esto, sin olvidar cuando lo combinaron con el personaje de Alien: en Alien vs. Depredador (2004) y Aliens vs. Depredador 2 (2007), de las cuales se puede mencionar que es la primera vez que se muestra a una mujer luchando junto a estos extraterrestres y ganar protagonismo.

En esas cuatro películas, con el despliegue de tecnología que presentan, las grandes peleas y destrucción resultan un ejemplo de mucho ruido y pocas nueces, comparadas con esta nueva cinta, considerada una precuela de la primera aparición de Depredador.

Filmada en la Nación Stoney Nakoda, cerca de Calgary, Alberta, Canadá, la fotografía de Jeff Cutter captura el deslumbrante y místico entorno natural que es aprovechado en toda la filmación.

La presa sigue a Naru, una hábil sanadora y rastreadora con la determinación de convertirse en una cazadora y guerrera igualmente capaz. Es la época de iniciación de los cazadores, quienes se encuentran con un enemigo formidable cuando un depredador alienígena llega a las Grandes Llanuras.

Este es el momento adecuado para compartir el avance en el que pueden apreciarse varios detalles de por qué llamó la atención a quienes desde la infancia los quedamos impresionados con este personaje:

 

https://www.youtube.com/watch?v=BqullJaWS0Q

 

No es solo una precuela que nos muestra un depredador distinto, aunque hay pequeños pero muy importantes detalles que hacen homenaje a las dos primeras películas y las conectan de una forma sutil y armoniosa.

Muchos habríamos querido poder ver todo eso en la gran pantalla de los cines, como pudimos con las primeras cintas, pero entiendo por qué, luego de tantas decepciones y con un presupuesto mucho menor a las otras que he mencionado, no se arriesgaron a ser un fracaso de taquilla.

En lo que sí se arriesgó y con lo que ahora forma parte de la historia del cine, es en ser la primera película de Hollywood con un reparto formado casi por completo por actores indígenas norteamericanos que, además, son los protagonistas de la cinta. Es la primera película de Hollywood en estar doblada al completo al idioma comanche. De hecho, en la plataforma Disney+ (Star+) se puede ver tal como se ha rodado, es decir, en inglés con algunos fragmentos de la lengua comanche, o al completo en lengua comanche, que es la que hablan sus protagonistas.

Esto tiene mucho que ver con su productora Jhane Myers, una descendiente de culturas nativas, presidenta de la Junta Directiva/ Productor asociado de Silver Bullets, una compañía de cine educativo, quien, en entrevista con Sergio Burstein de «Los Ángeles Times», comentó:

 

A todo el mundo le encanta la saga de Depredador, por lo que, cada vez que les decía que estaba trabajando en esto, mostraban de inmediato su predisposición para colaborar. Incluso cuando la película se encontraba todavía en proceso, la exhibimos ante 85 personas de mi comunidad, y la amaron. Nos dijeron que éramos los primeros en hacer algo así; siempre veían las películas terminadas, cuando los errores ya no podían ser corregidos, porque se nos ha representado muchas veces de manera incorrecta. Con esto, rompimos el paradigma.

 

En verdad son muchos los detalles acerca de la época y las costumbres que solo con una investigación previa, como la que ya tiene el equipo de Silver Bullets, habría conseguido.

Respecto a lo de las consultas entre un público previo, queda señalar que así fue como el personaje canino tuvo una participación mucho mayor a la que tenían programada. Los creadores de la cinta se encontraron con muy poco tiempo para agregar escenas en las que apareciera y muchas complicaciones porque no tenían pensado que se necesitaría más entrenamiento para un personaje que saldría poco.

Un verdadero reto que ayuda a citar a uno de los personajes de la cinta cuando dice que no todos los inteligentes son fáciles de entrenar al hablar tanto de la protagonista como del perro, que mantuvo a la gran mayoría tensos frente al destino que podía esperarle entre todos los peligros que acechan cuando un depredador anda suelto.

 

Título original: Prey

Año: 2022

Duración: 99 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Dan Trachtenberg

Guion: Patrick Aison

Música: Sarah Schachner

Fotografía:Jeff Cutter

Reparto: Amber Midthunder, Dane DiLiegro, Stefany Mathias, Stormee Kipp, Dakota Beavers, Harlan Blayne Kytwayhat, Geronimo Vela, Mike Paterson, Nelson Leis, Troy Mundle, Kyle Strauts

Productora: 20th Century Studios, Davis Entertainment.

Distribuidora: Hulu, Disney+

 

 

 

 

Viviana Y. Mendoza Hernández es egresada de la Facultad de Letras de la UACH, es autora de la novela Buscando una vida normal publicada en 2007 por la editorial de la misma universidad, así como algunos textos de sus tiempos como estudiante. Ha participado en diversas actividades de promoción y difusión cultural, así como de lecto-escritura para educación básica. Actualmente colabora (entre otros espacios digitales) en el periódico digital El Devenir de Chihuahua en la sección de cultura y escribe en Estilo Mápula la columna Cine Viv.

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