Los territorios de la vista
Por Sergio Torres
La cámara del teléfono no hace mucha justicia a lo que los ojos ven. Las nubes parecen al alcance de la mano mientras recorremos el camino a 1860 metros sobre el nivel del mar. Carretera rodeada de pinos, la temperatura acá arriba de apenas de 26 grados… y pensar que amanecimos a 14 en pleno agosto.
Los pasos y los días que hemos vivido en estas 30 horas de viaje han sido agotadoras, pero valen la pena por la experiencia y por los lugares recorridos, además tener como guía a Miguel Méndez, historiador de Nuevo Casas Grandes, un privilegio casi de familia. Qué maravilla es la vida, tan llena de sorpresas.