Emisario
Por Lilvia Soto
Para David Ray por su Mil años: Poemas sobre el Holocausto
ser humano
es ser parte de eso, de todo eso.
―David Ray, El principio de incertidumbre
Pero el que llevó al chivo
lavará su ropa y su cuerpo
con agua, y así entrará al campamento.
―Levítico 16:26
I
Este poeta no es judío
es solo un hombre capaz de imaginar el sufrimiento
y de sufrir el fracaso de lo humano,
alguien dispuesto a cargar por nosotros
las estrategias militares
la manufactura de los armamentos
la banca con fines de lucro
el silencio del Vaticano
las iniquidades
nuestras iniquidades
alguien dispuesto a salir al desierto.
II
Con cada una de sus palabras siento
las humillaciones en los trenes y en las fosas comunes
la desesperación en las calles y en las buhardillas
la crueldad en los laboratorios
en el corazón humano.
Con cada una de sus palabras me pregunto
si algún día leeré poemas acerca de
los niños desnutridos de Palestina
los adolescentes ansiosos de incinerar hueso y carne
convertidos en bombas vivientes
para liberar su tierra
madres evisceradas una y otra vez
cuando ofrecen un hijo a la lucha
hombres que viven con las vejaciones
en las casetas de revisión
en los cruces de alambrado
por un trabajo en el otro lado
el lado del invasor.
Con cada una de sus palabras me pregunto
si algún día leeré
no los gritos y maldiciones de los supervivientes
sino las palabras que surjan de la boca
que nazcan del alma
de uno de los invasores
me pregunto si leeré
las palabras de un poeta israelí
uno que pueda recordar el Holocausto
o que aún sin este recuerdo
sea capaz de imaginar el sufrimiento
y de sufrir el fracaso de lo humano
un hombre o una mujer que
con cada una de sus palabras
como gotas de sangre
unte cada una de nuestras iniquidades
sobre su cabeza
y cual chivo emisario
se exilie en el desierto.