Collage de Aracely Sánchez Ruiz
Yo opino/ la columna de Aracely
La Quinta Luz
Por Aracely Sánchez Ruiz
Buscando en el baúl de los recuerdos, me encontré esta serie que hice en 2010, a la que llamé Citas con el pasado, con la que hice un recorrido por sitios históricos de nuestra valerosa, leal y hospitalaria ciudad de Chihuahua.
Por eso hoy te invito a visitar una vieja pero hermosa casona con mucha historia, así que ponte unos cómodos tenis y encamínate a la esquina de las calles Décima y Juan José Méndez, ahí encontrarás la Quinta Luz.
Y no es que te quiera poner a contar las luces de la cuadra, nada más lejos de mis intenciones. En México se le llama quinta a una casa de descanso y esta fue la que le mandó construir Francisco Villa a su esposa Luz, que no fue la quinta ni la última, pero sí fue la única con la que se casó por el civil y por la iglesia.
Pero volviendo a la Quinta Luz, esta construcción de más de 2 mil 800 metros cuadrados alberga desde el 17 de noviembre de 1982 el Museo Histórico de la Revolución Mexicana, a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional.
El centenario edificio data de principios del siglo pasado y fue adquirido por el general Francisco Villa, jefe de las fuerzas armadas de la División del Norte, quien lo mandó ampliar y remodelar para regalárselo a su amada esposa, doña Luz Corral Fierro, con quien se casó en San Andrés (donde son tradicionales las representaciones de la boda cada año) el 30 de mayo de 1911.
Luego de la muerte de Villa, su viuda siguió habitando la Quinta Luz y, poco antes de su muerte, en 1981, la donó a la Sedena, a condición de mantenerla como museo y enriquecer su acervo.
Inicia el recorrido con una bella vista de su jardín, adornado con una fuente y un naranjo. Luego ingresa al antiguo despacho y verás el viejo escritorio, la máquina de escribir, el teléfono Ericsson y una enorme foto del que fuera gobernador de Chihuahua por el año de 1914 dominando la habitación.
Continúa en la sala de música, decorada con muebles austriacos y una pianola sobre la que descansan las fotos de doña Luz y de su hija Luz Elena, que falleció de solo dos años de edad.
En la alcoba que ocupó el matrimonio Villa- Corral se conserva la cama de latón, los muebles de caoba que estaban de moda en la época porfiriana y sobre el tocador el juego de rasurar del Centauro del Norte.
En el patio se exhibe el automóvil Dodge modelo 1922 en el que viajaba Pancho Villa cuando fue acribillado a tiros el 20 de julio de 1923, en Hidalgo del Parral, en cuya carrocería se conservan los orificios de las balas.
Cerca de ahí, en el salón del Recorrido Trágico, se exhiben fotografías tomadas en la escena de la ejecución y en el Hotel Hidalgo mientras era velado, así como la máscara mortuoria elaborada por Alfonso Herrera tres horas después y un mapa del camino que siguió Villa desde avenida Juárez y Zaragoza hasta su destino final, entre otros objetos.
Se ha dicho mucho que debajo de las bodegas de granos había túneles por los que Villa podría haber escapado en caso de ser necesario.
En los años recientes fue pintado un mural en las paredes del fondo de la casona, donde la imagen central es el Centauro del Norte y se completa con otros personajes y escenas revolucionarias.
Si no te has cansado sube a la planta alta; en diferentes salas serás testigo de cómo era la vida en Chihuahua durante el Porfiriato, la Revolución y la Posrevolución. También se hallan ahí la capilla y la Pinacoteca de los Héroes, donde verás pinturas con retratos de Abraham González, Miguel Hidalgo, José María Morelos, Aquiles Serdán y otros personajes. Sobre el piano de la sala de fiestas verás una foto de Pancho Villa y doña Luz.
Regresando a la planta baja, junto a la recámara que ocupara la viuda del general hasta el día de su muerte, se halla la sala de los generales, en cuyos muros cuelgan pinturas de Rodolfo Fierro, Toribio Ortega y otros militares de la División del Norte.
Por último, en la parte posterior se ubica el Patio de Honor, donde descubrirás un busto de Francisco Villa, una escultura de cuerpo completo de Rodolfo Fierro, un cañón Saint Chamond- Mondragon, usado por los revolucionarios y la lista de la famosa escolta de los Dorados.
Aracely Sánchez Ruiz es licenciada en relaciones industriales egresada del Instituto Tecnológico de Chihuahua, trabajó 18 años en El Heraldo de Chihuahua, donde inició como correctora y los últimos doce años como reportera de la sección de espectáculos y cultura. Actualmente escribe notas y comentarios en Facebook.