Foto Pedro Chacón
Invictus
(mi versión del poema de William Ernest Henley)
Por Gustavo Hirales Morán
Por encima de la noche que me cubre,
negra como el abismo más profundo,
doy gracias a los dioses, si existieran,
por mi alma invencible.
Preso en las azarosas garras
de las circunstancias.
Nunca me he humillado,
ni destempladas lágrimas vertido.
Sometido a los golpes del destino,
mi cabeza sangra, pero sigue erguida.
Más allá de este lugar de ira y de sollozos,
donde merodea el horror de la sombra,
aún la inminencia de los pesados años
por venir
me encuentra y me encontrará sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el portón de salida,
ni cuán llena de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino,
el capitán de mi alma.
Gustavo Hirales Morán, escritor mexicano, ha publicado La Liga 23 de Septiembre, orígenes y naufragio, Memoria de la guerra de los justos, El complot de Aburto, Camino a Acteal, Chiapas, otra mirada y Siempre de nuevo. Escribe también periodismo en El Nacional y Unomásuno, Nexos y Etcétera.