Yo opino/ la columna de Aracely
“Aléjate” de Rocío
Por Aracely Sánchez Ruiz
Nunca me han gustado esos programas de televisión llamados “talk show”, como el de Acércate a Rocío, que presenta las historias y problemáticas comunes de las familias ‒así lo describe Totalplay‒. Siempre he pensado que las situaciones que se plantean no son reales, sino actuadas y, lo que es peor, MAL.
Me vino esto a la mente el otro día, cuando estaba viendo la tele y me quedé dormida con el aparato encendido… me despertó una acalorada discusión de lo que al parecer era una madre tratando de impedir que su hijo se relacionara con cierta muchacha. El tema era “Mis hijos se odian por culpa de una mujer”.
En este momento aparece otra mujer que le dice a la jovencita: “te tengo que decir la verdad, son hermanos”. Se escuchó más falso que una seudo actriz impuesta por el productor tratando de imitar a La Doña, con todas las influencias del mundo, pero sin una pizca de talento.
Y es que he visto alguna vez los avances de este programa y pareciera que los involucrados estuvieran leyendo en una clase de tercero de primaria, como cuando los niños están aprendiendo, sin entonación, sin intención, sin pausas, a veces ni siquiera de corrido. Estoy segura de que en la vida real no hablan así.
Entonces viene a mi memoria una vez que, cambiando canales, me llamó la atención una invitada en el programa del Padre Alberto ‒antes del escándalo‒ en Telemundo. El tema del día era el matrimonio y esta mujer y su esposo contaban al conductor cómo se conocieron, cómo él se le declaró ‒extrañamente la anécdota incluía un limón, lo recuerdo bien, como si fuera ayer‒ y cómo mantenían su relación.
La razón por la que esa pareja captó mi atención es porque ella es una amiga de mi hermana, me dije: “la he visto en alguna parte. Ah, sí, ¿será o no será?”
Cuando le pregunté a mi hermana, me lo confirmó. Me dijo que “Ofelia” ‒llamémosle así para guardar su identidad‒ le había contado que su esposo conocía a alguien de la producción, los había invitado a Miami con todos los gastos pagados. Con lo que les dieron por el programa les alcanzó para pasar unos días en Orlando, holgadamente, con hotel, comidas, paseos y todo el kit.
Tiempo después, de nuevo haciendo “zapping”, me topé con el programa Caso cerrado, de la supuesta abogada ‒digo, porque a mí no me consta‒ Ana María Polo, también de Telemundo.
Entonces reconocí al actor Raúl Buenfil, que ya tenía un buen rato desaparecido de la televisión nacional, vestido de overol y camiseta, con el cabello largo recogido en una cola de caballo, personificando a un pedófilo llamado “Ricardo”, e incluso se lo llevó preso “la Policía”.
Y rascándole al Internet, específicamente en Facebook, hay comentarios que dicen haber reconocido a dos actrices más de Televisa, ahí sí, yo no sé.
En fin, por eso no me gustan los talk shows, pero como en gustos se rompen géneros, pues vea usted lo que quiera, yo me quedo con Las estrellas bailan en hoy y Quiero cantar.
Aracely Sánchez Ruiz es licenciada en relaciones industriales egresada del Instituto Tecnológico de Chihuahua, trabajó 18 años en El Heraldo de Chihuahua, donde inició como correctora y los últimos doce años como reportera de la sección de espectáculos y cultura. Actualmente escribe notas y comentarios en Facebook.