Sobre un hombre común en un día común. Marco Benavides

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Foto Pedro Chacón

Sobre un hombre común en un día común

 

 

Por Marco Benavides

 

 

Se despertó con el sonido del despertador de su teléfono celular, como todos los días. Se levantó de la cama, se estiró y se dirigió al baño. Se bañó, se lavó los dientes y se rasuró. Se vistió con un traje gris, una camisa blanca y una corbata azul. Se miró al espejo y se ajustó el nudo. Estaba listo para otro día de trabajo.

Salió de su departamento, bajó las escaleras y caminó hasta la parada del camión. Esperó unos minutos hasta que llegó el Granjas por Universidad. Subió y pagó el pasaje. Se sentó en un asiento vacío junto a la ventana. Miró hacia fuera y vio la ciudad pasar. Edificios, carros, semáforos, peatones, carteles, tiendas. Todo le parecía familiar y aburrido. No había nada que le llamara la atención o le despertara la curiosidad.

Llegó a su oficina, un edificio de cristal, cemento y acero. Entró y saludó a la recepcionista y a algunos compañeros de trabajo. Llegó a su cubículo, encendió su computadora y revisó el correo electrónico. Tenía varias tareas pendientes, informes que entregar, reuniones a que asistir, llamadas que hacer. Se puso a trabajar, sin entusiasmo ni pasión. Era su rutina diaria, la que llevaba haciendo desde hacía años.

Al mediodía salió a comer con unos colegas. Fueron a un restaurante cercano. Pidió el menú del día, una ensalada, un corte de carne y un flan. Comió sin saborear, mientras escuchaba la conversación de los compañeros. Hablaban de temas triviales, como el tiempo, el deporte, la última ocurrencia del presidente. No participó mucho, solo asintió o sonrió de vez en cuando. No le interesaba lo que decían, ni tenía nada que aportar.

Volvió a su oficina y siguió trabajando hasta las cinco. Apagó su computadora, recogió sus cosas y se despidió de sus compañeros. Salió del edificio y caminó hasta la parada del camión. Esperó unos minutos hasta que llegó el Granjas por Universidad en sentido inverso. Subió y pagó el pasaje. Se sentó en un lugar vacío junto a la ventana. Miró hacia fuera y vio la ciudad pasar. Edificios, carros, semáforos, peatones, carteles, tiendas. Todo le parecía familiar y aburrido. No había nada que le llamara la atención o le despertara la curiosidad.

Llegó a su departamento, subió las escaleras y entró. Estaba solo, como siempre. No tenía familia, ni amigos, ni mascotas. Solo tenía su televisión “inteligente”, su refrigerador y su cama. Encendió el televisor y puso un canal cualquiera. Vio un programa de humor, una película de acción americana, un documental de naturaleza. No le hizo reír, ni le emocionó, ni le enseñó nada. Solo le distrajo un poco, le hizo olvidar su vida por un rato.

Se preparó una cena sencilla, un sandwich de jamón y queso y una lata de cerveza que vio olvidada al fondo del refrigerador. Comió frente al televisor, sobre una mesita portátil de plástico blando, sin prestar atención a lo que veía. Sintió sueño. Se levantó, apagó la televisión, preguntándose si sería más inteligente que él mismo, y se lavó los dientes. Se quitó la ropa y se puso una camiseta percudida, unos viejos shorts y unas calcetas grises. Se metió en la cama y apagó la luz. Cerró los ojos y se durmió. Y soñó con nada, como todos los días.

 

27 noviembre 2023

 

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Marco Vinicio Benavides Sánchez es médico cirujano y partero por la Universidad Autónoma de Chihuahua; título en cirugía general por la Universidad Autónoma de Coahuila; entrenamiento clínico en servicio en trasplante de órganos y tejidos en la Universität Innsbruck, el Hospital Universitario en Austria, y en el Instituto Mexicano del Seguro Social. Ha trabajado en el Instituto Mexicano del Seguro Social como médico general, cirujano general y cirujano de trasplante, y también fue jefe del Departamento de Cirugía General, coordinador clínico y subdirector médico. Actualmente jubilado por años de servicio. Autor y coautor de artículos médicos en trasplante renal e inmunosupresión. Experiencia académica como profesor de cirugía en la Universidad Autónoma de Chihuahua; profesor de anatomía y fisiología en la Universidad de Durango. Actualmente, investiga sobre inteligencia artificial en medicina. Es autor y editor de la revista web Med Multilingua.

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