Mi general Villa. Aracely Sánchez Ruiz

Spread the love

Collage de Aracely Sánchez Ruiz

Yo opino/ la columna de Aracely

 

Mi general Villa

 

 

Por Aracely Sánchez Ruiz

 

 

Recuerdo la primera vez que vi a Rafael Galván, en julio de 2009, en los recorridos de Chihuahua Bárbaro, encarnando al mismísimo general Francisco Villa, riéndose a carcajadas mientras relataba que gracias a él (al Centauro del Norte, no a Rafa), México fue el primer país que ha atacado Estados Unidos “y nunca me agarraron, ni con los diez mil güeros que mandaron a buscarme”… luego se ponía nostálgico y decía que solo había sido “un revolucionario más, un dorado, mi principal preocupación siempre fueron mis muchachitos”. Desde ese entonces yo solía llamarle Mi General.

Pero también lo vi haciendo otros divertidos personajes, como el de Lázaro de Baigorri en Los secretos de don Antonio, donde se ponía un “elegante” vestido rosa con las negras intenciones de engañar al gobernador de la Nueva Vizcaya y convencerlo de votar a favor de establecer la cabecera del real de minas en Santa Eulalia.

Igual me hizo reír con las chuscas situaciones que protagonizó junto a Raquel Cervantes, Flor Hernández, Raymundo Medina, Jesús Meléndez y Alfonso Olivas en la comedia Se vende una mula, en el Parque La Burrita, en 2010.

Y ese mismo año, nuevamente como Pancho Villa, levantó suspiros entre las jovencitas que asistieron al cierre de las Jornadas Culturales del Centenario de la Revolución Mexicana, en el patio central del Palacio de Gobierno.

Otro de sus personajes fue el Curro, en el recorrido Sombras y leyendas, que se estrenó en octubre de 2017 en las angostas calles de Santa Eulalia.

Actuó también en Hombres ilustres y la pastorela Cómo te quedó el ojo Lucifer, entre otras obras.

Fuera de escena, estuvo a cargo del audio e iluminación de Todas las noches (2019) y como jefe técnico en Crucigrama, el juego (2020), que se presentaron en el Foro Cultural Casa de la Helguera.

Y cuando las salas de teatro cerraron por la pandemia, hizo la voz de Caifás en la radionovela de un solo capítulo Camino del Calvario, que se transmitió en estaciones de Chihuahua, Ciudad Juárez, Cuauhtémoc, Delicias y Ojinaga.

Rafael Galván Rosales nació el 21 de abril de 1985 en la duranguense ciudad de Lerdo. Se graduó como licenciado en Sistemas de Cómputo Administrativo en la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Chihuahua, en 2010.

Por esos años se inició como actor en los recorridos teatrales de Chihuahua Bárbaro de Orlando Barraza; en la obra Los secretos de don Antonio, bajo la dirección de Flor Elizabeth Hernández; se presentó en Chihuahua a través de los siglos en el Palacio de Bellas Artes e interpretó a Pancho Villa en el Centro Banamex, en CDMX, compartiendo escenario con los pianistas Francisco Pinoncely y Mia Souverbie.

Fue pilar y fundador de Quina Producciones, donde además de actor se desempeñó como jefe técnico, director de audio e iluminación, fotógrafo y video editor; además fue gerente del Foro Cultural Casa de la Helguera y Web manager de Drama Rooms.

Operó durante cuatro años el aula de medios en la Secundaria Técnica No. 40, donde lo recuerdan como un trabajador profesional y dedicado.

“Un amigo actor que dará función en el cielo”, escribió en su muro Abraham Hernández, con quien trabajó en Los secretos de don Antonio.

Sus amigos lo describen como un hombre honesto, de buenos sentimientos, servicial, amoroso, respetuoso, ejemplar esposo y padre de familia, que lograba lo que se proponía, siempre sonriente, así estuviera cansado o agobiado.

El sábado pasado se cumplieron dos años de su partida y sus amigos lo seguimos extrañando y guardando su recuerdo en un lugar especial de nuestros corazones.

 

 

 

Aracely Sánchez Ruiz es licenciada en relaciones industriales egresada del Instituto Tecnológico de Chihuahua, trabajó 18 años en El Heraldo de Chihuahua, donde inició como correctora y los últimos doce años como reportera de la sección de espectáculos y cultura. Actualmente escribe notas y comentarios en Facebook.

Deja un comentario