Verano
Por Marco Benavides
El verano llega como un amigo cuyo regreso se esperaba, y trae consigo una alegría que inunda mi corazón. El mundo se transforma bajo el influjo del sol, el cielo parece más amplio, colores intensos, la vida se siente más plena. En este período de luz y calor, me encuentro sumergido en una euforia contagiosa, mi espíritu danza al compás de la melodía estival.
Cada amanecer de verano es un milagro, el sol se alza majestuoso sobre el horizonte derramando sus dones sobre el mundo que despierta. Promesas de un nuevo día se dibujan en esos primeros rayos de sol, cada uno cargado de posibilidades y aventuras. La alegría me ilumina, siento que puedo volar, cada sueño es alcanzable.
El mundo se convierte en un escenario vibrante. Las calles cobran vida con la risa de los niños jugando, conversaciones entre amigos en terrazas y parques y la dulce música del bullicio estival. La alegría del verano parece resonar en cada rincón, tocando el alma de cada transeúnte y tiñendo el mundo con su paleta de colores.
Cuando el sol comienza a declinar, el cielo se viste con tonos de naranja, rosa y púrpura. El día da paso a la noche, siento una alegría abrumadora. La belleza del ocaso me llena de gratitud y admiración. El verano en su generosidad no solo ofrece días llenos de luz y calor, sino también atardeceres que capturan la belleza del mundo en un instante.
A medida que la oscuridad se apodera del cielo, la luna se convierte en la reina de la noche estival. Su luz reflejada en el mar sereno y en las calles tranquilas es un faro que guía a los soñadores. En el viento la melodía de los grillos y la danza de las luciérnagas se convierten en sinfonía. En estos momentos de quietud y belleza la alegría se asienta en mi corazón, una alegría tranquila que persiste cuando las noches son más frescas y el aire se llena con aromas diferentes, indicando cuando el verano llega a su fin.
Fuente de alegría, época que celebra la vida y la belleza en todas sus formas, cada instante bajo el sol de verano es un recuerdo precioso, chispa de alegría que atesoro en mi corazón. Y aunque el verano no dura para siempre, la alegría que me trae permanece conmigo, un eco de los días de sol y risas que ilumina el espíritu incluso en los días más grises. Me recuerda, como un viejo calendario, que estoy vivo.
Cuando el verano se despliega en su majestuosidad, los corazones se inflaman de gozo, la alegría se desprende de cada rayo de sol que brilla con intensidad y en cada caricia de la brisa estival. Es un tiempo de reencuentros con la vida al aire libre, conversaciones bajo la sombra y risas que retumban bajo la vasta bóveda celeste.
Y ahí estamos otra vez. Juntos.
18 julio 2023
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drbenavides@medmultilingua.com
Marco Vinicio Benavides Sánchez es médico cirujano y partero por la Universidad Autónoma de Chihuahua; título en cirugía general por la Universidad Autónoma de Coahuila; entrenamiento clínico en servicio en trasplante de órganos y tejidos en la Universität Innsbruck, el Hospital Universitario en Austria, y en el Instituto Mexicano del Seguro Social. Ha trabajado en el Instituto Mexicano del Seguro Social como médico general, cirujano general y cirujano de trasplante, y también fue jefe del Departamento de Cirugía General, coordinador clínico y subdirector médico. Actualmente jubilado por años de servicio. Autor y coautor de artículos médicos en trasplante renal e inmunosupresión. Experiencia académica como profesor de cirugía en la Universidad Autónoma de Chihuahua; profesor de anatomía y fisiología en la Universidad de Durango. Actualmente, investiga sobre inteligencia artificial en medicina. Es autor y editor de la revista web Med Multilingua.