Réquiem
Por Gustavo Hirales Morán
Solo el recuerdo salva al recuerdo,
como el espejo prende en la llama.
Tiempo de poco amor,
de insaciable
sed desenamorada del tiempo
que merodeaba este duelo
como si apresurado
desazolvara en su mueca
algún dolor urdido en secreto.
Tiempo que nos abraza en silencio
por todo el tiempo suelto, sin rumbo.
Por el perdido amor, los perdidos
días de los muertos.
De agujeros todo compuesto,
de funerales vientos,
a la vencida luz de la noche.
Ama el lamento.
Años vertiginosos,
desiertos.
Años sobrevivientes,
obscenas
alas de las palabras heridas
con tu herida:
Que no sea cierto.
Sobrevivimos y apenas
con el peso,
el peso de las voces,
el velo de las sombras,
la sombra de los ecos.
Tumefactos poemas.
¿Quién nombrará a los muertos?
Quién amará por ellos
en el azoro leve y en el gesto
que no alivia tu ausencia
sino solo
conspira contra el hielo
del pinche olvido.
Y el recuerdo incierto.
Gustavo Hirales Morán, escritor mexicano, ha publicado La Liga 23 de Septiembre, orígenes y naufragio, Memoria de la guerra de los justos, El complot de Aburto, Camino a Acteal, Chiapas, otra mirada y Siempre de nuevo. Escribe también periodismo en El Nacional y Unomásuno, Nexos y Etcétera.