El mundo permanece fascinante
Por Sergio Torres
Tengo 51 años y un día y 12 horas, el mundo permanece fascinante y tan misterioso como cuando tenía 10 años. Las personas que amo están bien encarriladas en lo suyo y las que no son de mi querencia también, en lo suyo. Lo mío es muy social, me involucra con mis alumnos y sus familias, es una red enorme de amores y dedicación. En algún momento tuve una compañera con quién soñar a diario y realizar el mundo, manifestar le dicen ahora. Pero como las cosas de la vida no son definitivas, el juego cambió y ahora navego dueño de mi propia vida, excepto porque sé que no siquiera eso me pertenece. Y ahí está ella, con sus ojos brillantes y perfectos. Y yo, con el cuerpo traicionero que un día funciona bien y otros veinte decide que el sistema de equilibrio es prescindible, o la respiración , o el latido del corazón, y me da sorpresas desagradables. Qué bendición enamorarse de un par de ojos tan bellos.