Un día en medio del verano, temprano en la mañana, nací
Por Sergio Torres
Un día en medio del verano, temprano en la mañana, nací al mundo con la mano aferrada al cordón umbilical, boqueando como pez pescado, azul, morado, verde, rojo y de todos los colores que tienen los recién nacidos. Húmedo, recibido a besos y abrazos. Envuelto en una camiseta interior de mi papá, vestido en pañales de tela hechura de mi madre. Gorros, guantes, zapatitos tejidos también por ella, mis tías, mis abuelas, las vecinas.
El día que nací, nacieron a la vida mi energía y se selló el capítulo final de mi existencia.