Cine Viv
Joaquín Cosío y Tobin Bell. Luchar por el destino de la humanidad en la película Belcebuth
Por Viviana Mendoza Hernández
En algunos temas desconfío del cine mexicano, el terror es uno de esos temas y hace años evité ver esta película, a pesar de que sus protagonistas son de mis actores favoritos.
Hasta el fin de semana pasado, cuando hubo dos estrenos de Netflix que me animaron lo suficiente como para decir «De acuerdo, veamos este chiste». Y ¡Guau! ¡Que experiencia tan grata!
Ahora el problema se convirtió en cómo hablar de una cinta llena de referencias sociales contemporáneas, temas religiosos, guiños a clásicos del terror y la presencia de dos actores que han hecho personajes que ya son parte del imaginario colectivo como son El Cochiloco y John Kramer, más conocido como Jigsaw.
Para variar, opté por investigar un poco en Internet y hallé información de la Universidad Autónoma de Baja California y Periodistas Cinematográficos de México A.C. (PECIME).
Belzebuth contó con seis nominaciones a la Edición 62 del Premio Ariel: Mejor diseño de arte, maquillaje, efectos especiales, efectos visuales, sonido y música original. Se quedó con efectos visuales y especiales.
El proyecto es una producción de Rodrigo Herranz y Pastorela Películas, en coproducción con la Secretaría de Cultura, (Fidecine), Efd Internacional, la Universidad Autónoma de Baja California y Chemistry.
Ana Hernández y Georgina Terán son las productoras ejecutivas, mientras que por parte de la UABC Cristina Conde y Salvador León son los productores asociados. El proceso de rodaje tomó nueve semanas, cuatro de ellas en locaciones de Baja California Norte, y las otras cinco en foro, precisamente Churubusco, lo que le dio oportunidad a Tobin Bell
La historia, en la que Cosío comparte actuaciones con los estadounidenses Tobin Bell (Jigsaw: Juego Macabro) y Tate Ellington, así como con Yunuen Pardo (en la que representa su primera gran participación en la pantalla grande), se desarrolla después de una serie de homicidios en la frontera entre México y Estados Unidos en donde el agente Ritter es informado por un agente especial que los asesinatos podrían estar ligados con su pasado personal y con ritos oscuros.
Belzebuth es como la clásica película de cine negro, personajes que lentamente se van sumergiendo en las tenebrosas aguas de un cuento macabro, pero que en esta ocasión merecía ser contado desde un México tercermundista, escandalosamente corrupto y ubicado en una de las fronteras más violentas del mundo, para que de verdad cobrara vida el terror, señala Emilio Portes, director de la cinta.
Portes y Cosío ya habían trabajado juntos, en la producción de la película Pastorela (2011), donde Joaquín interpretaba a un hombre que siempre obtenía el papel de Diablo en la representación decembrina sobre el nacimiento del niño Dios. Esta es de las razones por las que me llamó la atención y me preparé para decepcionarme por varias situaciones que se dan en esa película que temí encontrar en esta.
Acoto que Pastorela es divertida en su mayor parte, solo yo no quería más de ese humor.
Recordaba algunas de las entrevistas de cuando esa película salió en cines y a la venta en DvD y otros formatos. “Hablamos de una película nacional que se fundamenta en creencias católicas que tenemos en nuestra cultura», declara Joaquín Cosío, quien, aunque ya ha trabajado en cintas en inglés como Quantum of Solace, con su personaje de Emmanuel Ritter en Belzebuth, se enfrentó al reto de hablar en inglés la mayor parte de las escenas, que además requirieron gran imaginación, ya que involucraron el trabajo de varios estudios de efectos visuales.
Lo que dijo en otro momento explica más cómo trabajó su personaje:
No puedes ir más allá de lo que te propone el guion, que está muy bien escrito y con personajes increíbles como Ritter, a quien le presté mi cuerpo; es uno de los trabajos más importantes en mi carrera, porque lo siento libre, relajado, dentro de todo su tremendo tormento y simplemente ese era el reto de actuar en una película de terror como esta… esa fue la puerta que se abrió y que me dejó ver un interior totalmente negro, porque no había una respuesta, así que exploté el desprecio y odio profundo para recrear la posesión, destacó Cosío, quien en esos días estaba trabajando en la secuela de Matando Cabos con el título de La venganza de Mascarita.
Aquí va de nuevo ese detalle. Matando Cabos es genial como comedia violenta, mientras La venganza de Mascarita exageró en su deseo de tener referencias y escenas de parodia.
Queda agradecer a Guillermo del Toro por El Ángel de Plata, el luchador mexicano que se enfrenta a vampiros en la serie The Strain. Dio la oportunidad de ver a Joaquín Cosío con un tipo de personaje que le queda bien, en un todo distinto.
Ahora que, la razón para tener duda razonable al ver el avance de la cinta es su contraparte. Este es un buen momento para compartirlo:
https://www.youtube.com/watch?v=Ujf1eurByvw
Llegó el momento de tener la perspectiva de mi admirado Jigsaw, Tobin Bell, expresada en diferentes entrevistas donde se repetía lo que le importó del personaje que encarna en Belcebuth:
Está toda esta idea sobre las personas en el poder que no están escuchando en esta película. Al igual que Canetti, el personaje que interpreto, Vasilio Canetti, un ex sacerdote del Vaticano, quien antes de ser expulsado descubre que el Mesías está vivo y hay fuerzas malignas que quieren encontrar a este niño y va con los cardenales para decírselo y no lo escuchan. Simplemente lo ignoran, y cuando miras a personas como Greta Thunberg, tampoco la escuchan. Así que definitivamente es un comentario sobre el mundo en el que vivimos.
Y luego, el matrimonio entre la demonología y la religión católica más convencional, que es una parte tan importante de la antigua cultura mexicana, es fascinante. Así que me encanta eso de la película. Fue un verdadero viaje, una inmersión en la cultura antigua y eso me encantó. Me interesa la historia, la arqueología y la antropología. Estuve en la Ciudad de México durante tres semanas y también estuvimos en otros lugares, pero la Ciudad de México fue muy interesante. Allí pude ir al museo antropológico, que rinde homenaje a las culturas azteca y maya. Emilio Portes, quien dirigió la película, tiene un sentido visual muy fuerte y es por eso que la película se ve tan bien, porque él se compromete cuando se trata de la apariencia que busca. Esa es una de las razones por las que hice la película.
Estaba muy comprometido con la forma en que se iba a ver Vasilio Canetti, y envió a una maquilladora a Los Ángeles para que se sentara conmigo y ella diseñó ese aspecto. Bueno, inicialmente Emilio lo diseñó y ella lo llevó a cabo. Pero hizo todos los guiones gráficos de la película y es realmente un tipo artístico. Podría ser pintor porque su sentido de lo visual es muy fuerte.
Algo en lo que los encargados de las nominaciones para el Ariel estuvieron de acuerdo.
Estoy casi segura de que habrá quien diga «Se nota el bajo presupuesto», «Hay oportunismo en los temas», «No sale de lo conocido». A esa última puedo decirle que en verdad no buscan descubrir el hilo negro, solo saben bordarlo con un estilo agradable, que es la razón para verla. Y sí, hasta incluirla en las colecciones de películas del género.
Título original: Belzebuth
Año: 2018
Duración: 115 min.
País: México
Dirección: Emilio Portes
Guion: Luis Carlos Fuentes, Emilio Portes
Música: Aldo Max Rodriguez
Fotografía: Ramon Orozco
Reparto: Joaquín Cosío, Tobin Bell, Giovanna Zacarías, Tate Ellington, Yunuen Pardo, José Sefami, Aída López, Felipe Tututi, Norma Angélica, Mercedes Hernández, Liam Villa, Damaris Rubio, Aurora Gil
Productora: Pastorela Películas, Fidecine.
Viviana Y. Mendoza Hernández es egresada de la Facultad de Letras de la UACH, es autora de la novela Buscando una vida normal publicada en 2007 por la editorial de la misma universidad, así como algunos textos de sus tiempos como estudiante. Ha participado en diversas actividades de promoción y difusión cultural, así como de lecto-escritura para educación básica. Actualmente colabora (entre otros espacios digitales) en el periódico digital El Devenir de Chihuahua en la sección de cultura y escribe en Estilo Mápula la columna Cine Viv.