Lección 26
El haikú clásico
El haikú, composición breve japonesa, capta el instante. Es el reflejo de la emoción que invade al poeta en ese momento, normalmente provocada por su percepción de la naturaleza, el sentimiento que su belleza inigualable inspira, dependiendo también de la estación en que es contemplada. O imaginada. En el haikú cada palabra está plena de significación.
Quizá fue Basho, considerado por muchos el más grande poeta de Japón, quien mejor lo definió:
—Haikú es simplemente lo que está sucediendo en este lugar, en este momento —dijo el maestro.
Como estructura poética independiente cobró vida en el siglo XVI. Pero fue en el XVII cuando alcanzó su forma definitiva y clásica gracias a Basho. Antes no era más que la simple exposición de sentimientos humorísticos y desconcertantes. Basho lo elevó a la dignidad de gran género literario.
Basho (1644-1694). Sogui (1420-1502). Kyorai (1651-1704). (Nota y traducción de Antonio Cabezas: Haikú. Grijalbo Mondadori Editor, Madrid, 1998).
1
Lirios, pensad
que se halla de viaje
el que os mira.
―Sogui
2
En ruiseñor
sueña que se convierte
el grácil sauce.
―Basho
3
Día invernal.
A caballo me helaba;
maestro en sombra.
―Basho
4
Quiero correr lo más que pueda,
y entrar en las tinieblas
de las jóvenes yerbas.
―Ippekiro
5
Mientras lo corto
veo que el árbol tiene
serenidad.
―Issekiro
6
Leve es la primavera.
Solo un viento que va
de árbol en árbol.
―Aro
7
Sale del bosque,
viene la desposada.
Senda de luna.
―Bosha
8
Es ya mi aldea
un sueño en un viaje.
Ave de paso.
―Kyorai