Algunos de mis poemas favoritos escritos por Eligio Coronado. Benito Rosales

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Algunos de mis poemas favoritos escritos por Eligio Coronado

 

 

Por Benito Rosales

 

 

A una semana del aniversario luctuoso del maestro Eligio Coronado González (1948-2023), comparto aquí cinco de sus textos. No logro dimensionar la cantidad de poemas escritos por el maestro. Esta pequeña selección es a partir de los libros que un servidor tiene en su poder, los cuales son apenas seis. Deseo que los cinco poemas aquí colocados sirvan para despertar el interés por su obra y hayan más personas que se den tiempo no solo de hablar de las vivencias que tuvieron con él, lo cual me parece acertado y lindo, sino también para platicar y compartir su obra, la cual es extensa, variada y de una calidad admirable.

El primero es de 1975, pertenece a un poemario llamado Preludio de eternidad:

 

 

Impenetrable aurora

 

Nocturna soledad, lenta agonía,

impenetrable aurora, misteriosa,

¿qué nos ofreces este nuevo día

en que la vida marcha silenciosa?

¿Existe la esperanza todavía?

Impenetrable aurora,

fortaleza,

mañana del destino cotidiano,

puerta de lo remoto y lo cercano,

enigma de magnifica belleza,

¿por qué el silencio agota mi reclamo?

 

El segundo fue publicado en un libro llamado Manzanas de raíz láctea, en 1985:

 

 

La claridad se desliza

 

La claridad se desliza

hacia tus formas secretas.

Tímida se despereza

la luz, apenas penetra.

Ya está,

soberbia y frenética,

en el interior, dispersa.

Después de un espasmo quedas

resplandeciente y perpleja,

inmersa en la luz,

disuelta.

Sutil, cuando te libera,

resurge tu piel en ella,

acogedora y perfecta,

reflejos dorados tersas.

 

 

En 1987 se publica Claro dominio, en el que aparece el siguiente poema:

 

 

El agua tiene nombre

 

El agua tiene nombre,

pero no

su reflejo

ni la luz

que

derrama

cuando está

en movimiento

 

 

Falsificada luz, publicado en 1999, es el nombre del poemario al que pertenece el siguiente texto:

 

 

Jubiloso

 

Jubiloso cabalgo

el infinito sueño

de estar vivo

No me despierten.

La vigilia

no me seduce tanto.

 

 

El último poema seleccionado es del libro Habitaciones, publicado por la Universidad Autónoma de Nuevo León en 2009.

 

 

En esa soledad

 

En esa soledad en que vives,

esa que te estrangula y desespera;

que te incita deseos de ternura

y de visiones te enferma;

sofocante como hoguera,

dolorosa como herida,

unida como cadena

a los tobillos del día

‒por eso es que este camina

con lentitud depresiva‒;

esa soledad perversa

que te ha hecho su cautiva,

es la misma que hace tiempo

mis movimientos vigila.

 

 

Un gran porcentaje de la obra del maestro se encuentra en la Capilla Alfonsina de la UANL, hay muchos poemas sueltos, escritos que el maestro hizo y no llegaron a formalizarse en un libro publicado, poemas que un día hizo y regaló, sin más ni más. Si viven en Monterrey, pueden darse una vuelta, si preguntan por el buen amigo Memo Lozano, él con gusto los orientará. ¿Ustedes tienen libros de Eligio Coronado? ¿Cuáles son? ¿Qué libro es su favorito? ¿Qué poemas les gustan más?

 

30 junio 2024

 

 

 

 

Benito Rosales Barrientos nació en Monterrey, ha participado en talleres literarios de su ciudad natal. Es autor de los libros: Sobre la cornisa del laberinto, poemas; Cuando estos cielos caigan como ojos de gato, poemas; Las flores del jardín, cuento, 2017; La niña y la serpiente, cuento, Metimos la pata, entre otros.

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