Rollos cortos
Santo, santo… pero no tanto
Por Raúl Herrera
De entre las muchísimas películas que producen los estudios de Hollywood y no llegan a exhibirse comercialmente por estos lares hay algunas dignas de mencionarse –y a veces alabarse. Tal es el caso de una comedia que cuenta como su principal atractivo la actuación de quien ha demostrado, bastante ya, sus excelentes dotes interpretativas: hablo de Bill Murray, en cuya persona recae el papel principal del filme St. Vincent, del cual haré algunos comentarios.
Vincent (Bill Murray) es un viejo veterano de Vietnam que por su hedonista forma de vivir se ha quedado sin dinero y sin un futuro. Las cosas cambian cuando el hijo de su nueva vecina de al lado, Oliver (Jaeden Lieberher), necesita una niñera y Vincent se ofrece a cuidarlo por una paga. A partir de ese momento se forma una inesperada amistad entre ambos.
Como un maestro en cuestiones de la vida, el veterano enseña al joven cómo sobrevivir en la calle y el modo de defenderse. Cuando la vida de Vincent da un giro inesperado, sale a relucir un rostro distinto de este hombre.
No es exagerado considerar a Bill Murray como la anti-estrella de Hollywood, pues poco a poco se ha ido especializando en actuar en historias poco convencionales: este es el caso de St. Vincent. Un poco crítica, un poco dura, pero definitivamente cómica, con una acidez que le da un giro de tuerca a las típicas comedias estadunidenses tan comunes en las salas de cine de prácticamente todo el mundo.
El reparto que acompaña a Murray es muy bueno, especialmente Melissa Mccarthy (famosa por su papel televisivo en Mike & Molly), en el papel de la madre del joven Oliver. La actuación de Naomi Watts, como Daka, bailarina exótica rusa, “dama de la noche” y pareja de Vincent, no se queda atrás. Una serie de actores secundarios, muy bien elegidos, complementan esta efectiva puesta en escena.
No es casualidad, aparte de las buenas actuaciones y un guion lleno de clichés y patriotismo de barras y estrellas, pero al mismo tiempo con giros de la historia inesperados, que lo mejor de St. Vincent sea su fotografía, no solamente precisa, sino además lo suficientemente bella para contrastar con la realidad de la vida fea que muestra la película. El manejo de cámaras estuvo a cargo, ni más ni menos, del experimentadísimo John Lindley, responsable de ‒entre otras‒ la fotografía de grandes y bien realizados filmes como Pleasantville, Tienes un e-mail, Mr. Brooks y El campo de los sueños.
St. Vincent no deja de ser una comedia al estilo Hollywood, pero la buena actuación de Murray y una generosa dosis de realismo, hacen que esta cinta sea más que disfrutable.
Título original: St. Vincent. Año: 2014. Director: Theodore Melfi. Reparto: Bill Murray, Melissa McCarthy, Naomi Watts, Jaeden Martell, Chris O’Dowd Bill Murray, Melissa McCarthy, Naomi Watts, Jaeden Martell, Chris O’Dowd. Disponible en varias plataformas digitales.