Códice de luz. Héctor Contreras López

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Códice de luz

 

 

Por Héctor Contreras López

 

 

 

Para Carmen Julia en nuestros primeros 15

 

 

 

Agreste es tu escarcha, de bronce

tus brazaletes, pregunta de piedra

 

Me atrapas en el crepitar

de tus constelaciones, surges

desde la hendidura antiquísima

de la roca; saltas, cuernos al aire,

con el borrego cimarrón,

brincas junto al ciervo.

                    Con la textura

de tu cara de círculo me reconozco.

Miras sin ojos al cielo, tenaza

voraz de tu mano; tu cuerpo,

de óxido de olvido.

 

Allá arriba, en el llano azul

de tu extensa empuñadura, me quiebro

en dos.

               Soy el impulso,

soy el pedernal soy la lluvia

que sale del cascarón cósmico

y se despega

de las incrustaciones

prendidas a la cornamenta.

 

El bramar del venado y el temblor

que surge de su hocico

                    nos alcanzan

a lo largo de milenios en curso

como la tormenta que devoró

tu brazo izquierdo,

la que patinó tu solar

para que ya nada cambiara

sobre tu piel de siglos.

 

Me deslizo desde el altar, sereno;

me elevo con el águila,

fluyo del magma hacia la luz,

desde la brisa que mece la hierba

y te recubre a ratos.

 

La serpiente de cuatrocientas

patas me acosa; apenas

                    soy la araña

desde la profundidad de la sombra

salamandra o caracoles calcáreos,

monumento sin nombre,

eterna explosión que se extiende

a los confines de tus miembros.

 

               Soy la gota de agua

que te abrió al tiempo;

soy el invierno y sus glaciares,

la brillantez que te cubre

y que te arropará ya

                    para siempre.

 

 

 

Héctor Contreras López es un escritor, traductor e investigador independiente originario de Chihuahua. Ha publicado los libros de poemas Memoria de la piedra (Ichicult, 2006), El árbol de la aurora (Ichicult, 2011) y Pochitoque (Arde Editorial). Desde 2015 es coordinador del Taller de Traducción Literaria Ricardo Aguilar, en Albuquerque, Nuevo México, y en la ciudad de Chihuahua.

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