3C. Sangre… Ansiedad. Parte 3. Almudena Cosgaya

Spread the love

Dintel de Almudena

3C. Sangre… Ansiedad. Parte 3

 

 

Por Almudena Cosgaya

 

 

Memorias lejanas. La nieve caía, Paola la miraba mientras estaba recostada sobre la maleza. No había frío porque está rodeada de lobos. No había miedo. Su pelaje desprendía un olor húmedo, que le resultaba placentero y aterrador al mismo tiempo.

El cielo gris de aquel invierno caía sobre ella. Fue sumergida en un océano de sensaciones y el calor parecía resurgir.

Entonces volvió a la realidad.

—Será mejor que vuelvas a casa, hija —sugirió un hombre con sotana mientras se ponía de pie—. ¿Puedo llamar a alguien que venga por ti?

Pero el silencio continuó. No recordaba cómo había llegado hasta ahí, lo último que recordaba era el aullido. Paola comenzó a temblar de nuevo, pero esta vez no fue la ira lo que atormentaba, era la conciencia de haber visto sus ojos en los suyos y su sangre… estaba cayendo a pedazos, desgarrándose por dentro.

Algún tiempo después, escucho su nombre.

—¡Paola! ¿Qué te ha ocurrido?

Paola volteó, sorprendida de escuchar la voz de su madrina. Su rostro está afligido y preocupado.

—¿Qué?, ¿ya arruinaste ese uniforme? —dijo Marcela con desdén.

—Vayamos a casa… y a curarte.

Más tarde, en su habitación, Paola miraba fijamente el techo mientras intentaba recordar, pero era inútil, pues lo último siempre era aquel aullido y ni siquiera estaba segura de cómo había llegado a la iglesia.

Miró sus manos esperando que lucieran diferentes, pero se veían tan normales como siempre. Pasó la lengua por sus dientes en espera de alguna protuberancia. Se clavó un alfiler y sintió dolor. ¿Qué había ocurrido?

Los extraños poderes la habían abandonado. Y ahora una sensación de vacío y de necesidad no la abandonaban. Necesitaba saber que ocurría, solo para darle un nombre a lo que sentía.

Muchas imágenes cruzaban como flashes por su mente. ¿Habría infligido tanto dolor? Pero las imágenes de los jóvenes bravucones no era mentira. Los había lastimado, los latidos de su corazón se aceleraron.

Se sentía hambrienta y ansiosa.

¿Qué era ella?

De un momento a otro se quedó dormida. Pero el subconsciente se encargó de recordarle lo vivido aquel día: fuera de lo ocurrido en la tarde, hubo algo más.

¡Erick!

Gritó. Se despertó de golpe. Aún podía verlo tirado sobre el suelo, ensangrentado y muy lastimado. Las lágrimas se volvieron poco a poco amargas y llenas de ira. Al final se convirtió todo en preocupación y miedo.

¿Lo abrían auxiliado? ¿Seguiría en aquel lugar agonizando?

Se sintió inquieta. Por un instante, Paola tuvo la idea de escabullirse de casa e ir a comprobar que él no estuviera ahí solo.  Que estuviera bien, y se preguntaba si…

—¿Paola?

Una voz la llamaba desde el otro lado de la puerta. Confundida, salió de su ensoñación.

—Soy Susana, ¿puedo pasar?

Paola abrió la puerta, solo para encontrarse la preocupación reflejada en su rostro de su madrina.

—Te escuché gritar, ¿qué sucedió?

—No logro recordarlo —dijo Paola mirándola a los ojos—, caminaba de regreso y un instante después me recuerdo en la iglesia y el padre diciéndome si llamaba a mis padres…

Susana suspiró y luego acaricio el cabello negro de Paola.

—Te ves… diferente.

El corazón de Paola se detuvo. ¿Habría cambiado? Tragó saliva.

—¿A qué te refieres?

Silencio.

—No me hagas caso… mejor intenta dormir. Mañana hay clases.

Cuando estuvo nuevamente sola, se recostó. Miró el techo y se preguntaba… ¿Acaso hay algún tipo de poder dentro de mí? ¿Sería una mutante? ¿Quién era?

Estaba cansada, ya había tenido suficiente por ese día. No pensaba con claridad y se sentía frustrada porque entendía.

¿Por qué me dejaron mamá y papá?

 

Continuará.

 

 

 

 

Almudena Cosgaya descubrió su gusto por las historias desde niña; hacía fanfics de relatos ajenos, lo cual fue para ella un excelente entrenamiento para escribir luego sus propios cuentos, al darse cuenta de que en algunos de sus relatos de fanfic había creado un personaje que merecía su propia historia. Es autora de poemas y de prosa narrativa. En 2017 publicó su novela La maldición del séptimo invierno.

2 comentarios en «3C. Sangre… Ansiedad. Parte 3. Almudena Cosgaya»

Deja un comentario