Llegó el momento de hablar de El Padrino, la historia de la familia Corleone. Viviana Mendoza Hernández

Spread the love

Cine Viv

Llegó el momento de hablar de El Padrino, la historia de la familia Corleone

 

 

Por Viviana Mendoza Hernández

 

 

En plena madrugada, luego de una serie tan genial como Game of Thrones: House of the Dragon resulta complicado elegir de qué escribir. Más cuando el aviso de HBO de que va a retirar más material de la plataforma me llevó a buscar otras películas que me recomendaron, por si acaso están en la lista para ser eliminadas. 

Entonces, mando un mensaje a un viejo conocido que parece conectado en redes sociales y su respuesta es un enlace en el que solo se ve un título, un personaje, y se escucha una tonada que eriza la piel con la misma intensidad que les sucede a los seguidores de la saga que mencioné en un inicio. 

Lo comparto para que puedan escucharlo. 

 

https://www.youtube.com/watch?v=MnSEZQEAPmE

 

Mi consigliere ha hablado y su propuesta es algo que no puedo rechazar. 

El problema ahora es:

¡Cómo rayos voy a escribir de una de las películas (sagas) que cambiaron la historia del cine! 

Ya mencioné el no tan insignificante detalle de la protesta de Marlon Brando al recibir el Oscar y ahora que han llegado al medio siglo queda claro que lo que dice Francis Ford Coppola acerca de que la cinta fue hecha por un equipo de leyendas queda por ser inevitable.

Baste verlo en la ceremonia de este año, donde reconoce tanto al autor como al productor con la gratitud que siente, acompañado por dos de los protagonistas. 

 

https://www.youtube.com/watch?v=a2upb5Rxz8E

 

Para alguien que pasó su infancia viendo repeticiones de El Padrino y luego referencias en la cultura popular por todas partes, como puede ser mencionar a El Gordo Tony de Los Simpson, a una comedia romántica como es Tienes un e-mail, dirigida por Nora Ephron, protagonizada por Meg Rayan y Tom Hanks, y estrenada en 1998. La Serie Los Soprano de HBO y hasta Vincenzo, una serie coreana que se puede ver en Netflix donde se hallan homenajes como el nombre del protagonista, detalles en la música y la admiración al código familiar de la mafia italiana, a pesar de que la historia de esa serie se aleja por completo del tema, como suele pasar con los dramas coreanos. 

Creo que voy a tener que improvisar, como hizo Marlon Brando al momento que no dejó de acariciar al gato que vivía por el rumbo y lo integró a la escena inicial de la película con un éxito tal que otras cintas han imitado ese gesto de villano indiferente y que se vuelve una clave para saber si estamos frente a una versión inicial o una remasterizada de la película, porque en las versiones originales el equipo de sonido no pudo evitar que el ronroneo del animal acompañara claramente la conversación, mientras en las remasterizadas ya fue eliminado. 

Escribir de una película con una historia tan compleja, tanto dentro como fuera de la pantalla, es un reto por el que me pescaron procrastinando durante estos meses.

Hablamos de una novela que su autor escribió porque tenía deudas gracias al vicio de las apuestas, según se publicó en National Geographic el 19 de abril de este año.

Esa situación y su ser descendiente de migrantes italianos es lo que lo llevó a tener una noción inicial de lo que quería escribir. La prisa por hacerlo era la falta de dinero y tuvo la suerte de compartir el texto con un periodista de la revista Magazine Management Co. Este quedó encantado con la historia y se la mostró a G. P. Putnam’s Son. El resultado fue un éxito editorial tan intenso que atrajo la atención de los cineastas, hasta que Paramount logró el contrato y Robert Evans encargó la dirección a Francis Ford Coppola. Aunque el escritor siempre admitió que habría querido dedicarle más tiempo y escribirlo mejor.

Hay mucho que se puede decir del autor y el libro, pero la idea es centrarme en la película, y por eso comentaré unos datos acerca del guion, con información de Guillermo de Haro publicada en EspinOf el 11 de marzo de este año. 

El guion, firmado por Coppola y Mario Puzzo, se había apartado del libro original bastante. A pesar de romper con la máxima de no contratar al autor para escribir el guion adaptado de su obra, Coppola insistió en que trabajaran juntos. Cuando aceptaron que estaban bloqueados respecto a cómo seguir, Copola buscó a su amigo Robert Towne, quien todavía no había firmado el guion de Chinatown que le proporcionaría un Oscar (el único de las 11 candidaturas obtenidas por el film), pero ya tenía cierto renombre como guionista.

Él fue quien encontró cómo enlazar todo el núcleo del drama familiar. Algo breve que marca el destino de toda la familia.

En la famosa escena, previa a su muerte en el huerto, Vito Corleone, don Vito, el Don de la familia más poderosa de Nueva York, charla con su hijo Michael sobre los siguientes pasos a dar, sobre el futuro y el control de La Familia. Tras unas primeras frases introductorias Michael le pregunta qué le pasa, por qué se preocupa. “Yo dirijo. Te dije que lo haría y lo estoy haciendo”. Don Vito se acerca, el Godfather Waltz compuesto por Nino Rota, que anuncia con su ritmo los grandes momentos de la película, comienza a sonar y la magia del cine nos envuelve. Don Vito le dice con tristeza que eso no es lo que deseaba para él. “He trabajado toda mi vida por el bienestar de mi familia, y siempre me he negado a ser un muñeco movido por los hilos de los poderosos. Contigo tenía otros proyectos Michael. Pensaba que algún día podrías llegar a mover esos hilos. Senador Corleone, Gobernador Corleone, o más”.

Robert Towne explicaba lo que quería transmitir: “Escribí una escena sobre la sucesión de poder, y a través de esto era obvio que los dos hombres sentían un gran afecto el uno por el otro. A través de la ansiedad de don Vito sobre lo que podría ocurrirle a su hijo, y su propia ansiedad respecto a cederle el poder, por sus ambivalentes sentimientos acerca de forzar a su hijo a asumir su papel”.

Con el traspaso de poder, el padre traspasa también a su hijo su visión y una misión. Y de repente, mágicamente, todo encaja. La película entera cobra sentido. Todo lo que ocurre en ella se puede entender de manera clara, sencilla e inapelable.

Menos de cuatro minutos de un total de casi tres horas, para hacer encajar todas las piezas, dejando el camino preparado para una secuela que, por primera vez, superó a su original y ganó también el Oscar a Mejor Película. Coppola, consciente, lo dejó claro en su discurso de aceptación por el Oscar a Mejor Guion Adaptado: “Esta fue la escena de Bob Towne”.

Mientras investigaba, me encuentro con algo que no sé por qué olvidé:

En 1990, Francis Ford Coppola presentó el que era el cierre de la trilogía con un envejecido don Michael Corleone, en su búsqueda por liberar a su familia del crimen, darle legalidad sus negocios y encontrar un sucesor adecuado para su imperio, sabiendo que su pasado podría venir a cobrar cuentas. Como parte de la conmemoración de sus 30 años, Coppola presentó una película distinta. El Padrino de Mario Puzo, epílogo: La muerte de Michael Corleone, donde logra mostrar su visión original, meticulosamente restaurada, con la ayuda de su productora American Zoetrope y de Paramount Pictures, creando un principio, un final y una narrativa completamente nueva, apoyándose en la más avanzada tecnología de imagen y sonido.

Admito que no la he visto y estoy haciendo berrinche por eso. Espero resolver eso pronto.

En este momento estoy desesperada porque quiero mencionar cómo el hijo de Michael Corleone abre la oportunidad de que el apellido cambie de significado para quien lo escuche gracias a sus dotes artísticas que lo alejaron de ser el abogado al que Michael esperaba poder dejar el legado mientras que su sobrino tuvo que ganarse un lugar en la familia y hacer un gran sacrificio a cambio del poder que ser el patriarca.

En este punto me divierte pensar que hablamos de los mismos conflictos sobre el legado y el poder que tanto llama la atención en Juego de Tronos, donde la joven que encarna los ideales de su linaje se enfrenta a un trágico final que al parecer es lo que cambiaron en la versión de aniversario.

Como dije desde un inicio, hay demasiado de que comentar sobre la trilogía.

Un detalle tan significativo como que la humilde lealtad de un pastelero inclinó la balanza para salvar la vida del patriarca. O lo que anticipa Michael Corleone al ver a un revolucionario cubano sacrificarse mientras los socios en la isla siguen creyendo que tienen todo comprado al negociar con el presidente actual.

Los intrincados manejos del poder, las negociaciones, la violencia. Las intrigas que ponen en peligro las vidas de todos y el legado familiar que los líderes buscan luego de enfrentarse al exilio en distintas circunstancias, ambas marcadas por la sangre que se derrama.

El rencor amargo de un hermano que cree que fue desplazado injustamente de la línea de herencia al poder. El carácter violento del mayor, que lo lleva a una muerte que abre la puerta a una guerra casi inevitable de no ser por una estrategia casi impecable.

Los sacrificios necesarios para cumplir con el legado, todo en un contexto de generaciones que se pierden en la memoria de una tierra lejana y una nación que empieza a apoderarse del control del mundo después de enfrentarse a potencias internacionales.

Se acerca el amanecer y ya debo rendirme porque esta es la versión once de un texto que no consigue describir todo lo que implica la historia dentro y fuera de la pantalla de uno de los mayores tesoros del cine en el siglo veinte y el presente.

 

Título original: The Godfather

Año: 1972

Duración: 175 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Francis Ford Coppola

Guion: Francis Ford Coppola, Mario Puzo. Novela: Mario Puzo

Música: Nino Rota

Fotografía: Gordon Willis

Reparto: Marlon Brando, Al Pacino, James Caan, Robert Duvall, Diane Keaton, John Cazale, Talia Shire, Richard S. Castellano, Sterling Hayden, Gianni Russo, Rudy Bond, John Marley, Richard Conte, ver 22 más

Productora: Paramount Pictures, Alfran Productions. Productor: Albert S. Ruddy

 

Título original: The Godfather Part II

Año: 1974

Duración: 200 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Francis Ford Coppola

Guion: Francis Ford Coppola, Mario Puzo. Novela: Mario Puzo

Música: Nino Rota, Carmine Coppola

Fotografía: Gordon Willis

Reparto: Al Pacino, Robert De Niro, Diane Keaton, Robert Duvall, John Cazale, Lee Strasberg, Talia Shire, Gastone Moschin, Michael V. Gazzo, Marianna Hill, Bruno Kirby, Danny Aiello, Harry Dean Stanton, ver 32 más

Productora: Coppola Co. Production. Productor: Francis Ford Coppola. 

Distribuidora: Paramount Pictures

 

Título original: The Godfather Part III

Año:1990

Duración: 163 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Francis Ford Coppola

Guion: Francis Ford Coppola, Mario Puzo. Novela: Mario Puzo

Música: Carmine Coppola

Fotografía: Gordon Willis

Reparto: Al Pacino, Diane Keaton, Talia Shire, Andy García, Eli Wallach, Joe Mantegna, George Hamilton, Bridget Fonda, Sofia Coppola, Raf Vallone, Donal Donnelly, Richard Bright, Al Martino, ver 34 más

Productora: Paramount Pictures

 

 

 

 

Viviana Y. Mendoza Hernández es egresada de la Facultad de Letras de la UACH, es autora de la novela Buscando una vida normal publicada en 2007 por la editorial de la misma universidad, así como algunos textos de sus tiempos como estudiante. Ha participado en diversas actividades de promoción y difusión cultural, así como de lecto-escritura para educación básica. Actualmente colabora (entre otros espacios digitales) en el periódico digital El Devenir de Chihuahua en la sección de cultura y escribe en Estilo Mápula la columna Cine Viv.

Deja un comentario