Sexo en la ciudad del aguajamás
Por Luis Valdex
- Ella lo suda y se va
―¿Hay agua? ―preguntó ella desde la cama.
―No.
Tampoco tienen tambo para bañarse a botecitos.
―¿Entonces iré con el otro cliente sin bañarme?
―Hueles a mí ―le dije.
―Pero ya me pagaste. Ya no tengo que oler a tu sudor.
- La dama y el garrafón
―¿Quieres hotel con baño de regadera, o de bote?
―¿No atiendes en tu cuarto?
―Ya no, mi amor. Allí tengo pura agua de garrafón, y con esa me baño. No la comparto con clientes.
―Antes no eras así…
―Antes había covicho, pero con cubrebocas no me daba miedo, papacito. A ver, llévame un garrafón.
―Ya no hay.
―Entonces no sea chiflado. Bisnes son bisnes.
III. El hombre que bombardeaba nubes
―¡Ya dijo el gobernador, que va a bombardear las nubes y con eso vamos a tener chingos de agua!
―Deja de fantasear y ya métemelo, que se seca el lubricante.
―Ojalá y mañana llueva. Ya me ven feo en el trabajo por irme sin bañar.
―Yo, como me tienes encerrada, pues me la tengo que pasar con las nalgas oliendo a cogida.
Y mientras la penetraba con coraje, le agarré todo, imaginando que ella era nube sin forma, y yo un pinche dron que salvaría la ciudad.
Luis Valdex, Monterrey, Nuevo León
Luis Valdex es profesor en PrepaTec Monterrey. Trabajó como Catedrático universitario en la Universidad Emiliano Zapata. Da clases en la Universidad José Martí de Latinoamérica. Trabajó como Locutor en VPQ Radio.tv; como Social Networks en BLCK; fue promotor cultural en Fondo de Cultura Económica. Estudió en la Universidad José Martí de Latinoamérica y en la Preparatoria 1 Uanl. Es autor de algunos libros y escribe cotidianamente para varios periódicos y revistas literarias de Monterrey.