Por la libre, una película entre las cenizas del amor y el polvo del tiempo. Viviana Mendoza Hernández

Cine Viv

Por la libre, una película entre las cenizas del amor y el polvo del tiempo

 

 

Por Viviana Mendoza Hernández

 

 

Con eso del fin de ciclo escolar, clima loco, películas que dan mucho de qué hablar pero que no se tiene tanto espacio para hacerlo como merecen, terminé pidiendo a mi anfitrión alguna recomendación temática y elegí al azar una película de la lista.

Me encontré con que tocaba hablar de Por la libre, una comedia mexicana del año 2000 dirigida por Juan Carlos de Llaca y protagonizada por Osvaldo Benavides, Rodrigo Cachero, Ana de la Reguera, Otto Sirgo, Rosa María Bianchi, Pilar Ixquic Mata, Alejandro Tomasi, Gina Morett, Héctor Ortega, entre otros.

El guion es de Antonio Armonía.

Encasillada en el género road movie, Por la libre da a conocer la historia de dos primos, quienes se caracterizan por sus diferencias de personalidad.

A pesar de ser primos, de más o menos la misma edad, Rodrigo Rocco Carnicero Esquivel (Osvaldo Benavides), y Rodrigo Carnicero Martínez (Rodrigo Cachero) no se soportan.

Rocco es el fachoso, el vago, el que siempre anda pacheco, y no hace nada de provecho, aunque estudia, pero no sabe qué va a hacer en el futuro, su vida familiar es un desastre, tiene pocas relaciones con su padre, y no son gratas cuando ocurren.

Rodrigo es el buen chico, formal, bien vestido, se mueve en auto, tiene novia, estudia con la mira puesta en el futuro, tiene buenas relaciones con su familia, respeta a su padre, y no anda buscándole tres pies al gato.

Lo único que los une es su afecto incondicional hacia su abuelo, don Rodrigo Carnicero (Xavier Massé), un médico nacido en España, quien adora a sus nietos, y se siente decepcionado de sus propios hijos.

Obviamente, Rocco y Rodrigo se detestan y tratan de no verse; pero un día tienen que hacerlo: Es el cumpleaños del abuelo, don Rodrigo, exiliado en México desde 1940.

En la celebración, se encuentra toda la familia, los nietos Rocco y Rodrigo, sus respectivos padres, Luis (Alejandro Tomasi) y Rodrigo (Otto Sirgo), la hija Pureza Puri (Pilar Ixquic Mata), una mujer con los 30 pasados que se ha quedado soltera, y virgen, dicen, por cuidar a su padre.

Llega también Felipe (Héctor Ortega), un amigo español que vino con el abuelo a México y tiene un restaurante en Acapulco, lugar al que el abuelo va mucho. Tanto que les anuncia que piensa ir a vivir allá, y terminar sus días, lo que molesta a sus hijos.

Pero en plena fiesta, el abuelo muere.

Es cuando llega el momento de comenzar un viaje para cumplir el último deseo a quien más quisieron y, de paso, encontrarse con ellos mismos. 

Para darse una idea, aquí está el avance:

 

https://www.youtube.com/watch?v=X-zcI3M5faU

 

Quien se ha asomado a mis textos sabe que me gusta averiguar un poco más de lo que dicen los creadores o los participantes y solo pude encontrar unos apuntes en el blog de Cineclub Jaime Casillas:

 

Juan Carlos de Llaca ha realizado su segundo filme de largometraje: Por la libre, que temáticamente, no está lejos de su obra de debut, aunque en esta ocasión es evidente un mayor control y dominio sobre su material narrativo y dramático, así como en la dirección de actores, y con esta base reitera una clara y asumida actitud autobiográfica, como en la anterior película, pero, que quede claro, nunca directa, ni en primera persona, sino indirecta.

Andaría más bien, por la autobiografía generacional, aunque no se refiera a una generación determinada, es más general.

De Llaca habla de la juventud perteneciente a una clase social, perfectamente determinada y delimitada, que es seguramente la de su origen: la clase media acomodada. Esta juventud se mueve por medio de la genérica rebelión contra los padres, y en general, contra la autoridad.

La rebelión de Por la libre es más individual, está situada en la actualidad, y es un hecho el que los jóvenes de este tiempo están más cerca de la moral y las ambiciones del “yupi”, tanto que el comportamiento, y las maneras de uno de ellos, que desaliñado, siempre en contra, sin oficio ni aspiraciones conocidas, y con una eterna “bachicha de mota” en los labios, es como un anacronismo en este medio de puritanismo moral revisitado, puesto a la orden del día, y a fin de cuentas mezquino, como lo será la actitud de los padres con la muerte del propio padre.

 

En la primera rueda de prensa publicitaria de Por la libre, en la que se le preguntaba al director “por qué tocaba temas tan fuertes, como las drogas y el incesto y no se comprometía, emitiendo un mensaje, o adoptando una posición al respecto”, Juan Carlos de Llaca respondió:

 

El compromiso es con la historia. Toda obra maneja valores, y estos no pueden tratarse aisladamente, no deben tocarse de manera didáctica ni aleccionadora. Esto solo desemboca en el aburrimiento, el acartonamiento, y la deshonestidad

 

La primera vez que se proyectó Por la libre fue en El Festival de Toronto; Juan Carlos no tenía la menor idea de cómo iba a ser la recepción, de si el público se conectaría con el humor de la historia, pues de tanto concentrarse en ella no hubo muchas risas en el rodaje, ni en la mesa de edición.

Sin embargo, el público canadiense terminó a carcajadas, y Por la libre fue exitosa también en México.

En conferencia de prensa, el realizador subrayó el hecho de que Por la libre es y fue concebida como una película para adolescentes, precisamente por desarrollar un tema que les compete directamente.

Los personajes, siendo de corta edad, tienen toda la posibilidad de cumplir con el propósito de cambio que plantea y, en una simbiosis de crecimiento mutuo, Rocco y Rodrigo dejan de ser tan reventado el uno, y tan tradicional el otro, como lo eran al principio de la historia.

En un juego de azar, y del destino, los primos toman al abuelo, o más bien a sus cenizas, como guía de ese conducirse por la libre que los lleva a su propio destino.

El cineasta, defiende su propuesta cinematográfica al asegurar que la intención no es deprimir al público, sino mostrar en pantalla algo divertido, interesante, y propositivo de la vida; es muy claro en pronunciarse por un cine de diversión, con temas íntimos, de los que el público pueda llevarse algo propositivo.

El mundo ya está muy deprimido, como para que yo contribuya con una película pesimista, concluye el director.

Me sentí extrañada de no recordar con claridad la película, así que consulté con mi amigo acerca del tema. Luego de renegar acerca de que soy quien se asoma al cine mexicano, me dio las claves. 

Antes hubo una comedia que llamó la atención, Sexo pudor y lágrimas, basada en la obra de teatro del mismo título, de Antonio Serrano En 1999 fue segundo gran éxito del cine mexicano de la llamada Nueva Era, rompió récords de audiencia en México y se mostró en los cines por más de 27 semanas.

Momento de apogeo del músico Aleks Syntek, quien compuso el tema musical.

En el 2000 un drama que tiene muchos más elementos para marcar la época. Amores perros, dirigida por Alejandro González Iñárritu en su debut como director, y escrita junto a Guillermo Arriaga. Fue un éxito comercial, recaudó un total de 95 millones de pesos, convirtiéndose así en la quinta película mexicana más taquillera de ese entonces, con once premios Ariel y obteniendo una nominación al Oscar a la mejor película extranjera.

Ambas cintas con elementos más llamativos que unos adolescentes que van a Acapulco acompañados por las cenizas y la memoria de su abuelo. 

Tal vez los elementos que rompían la ligereza de esa historia habrían generado más impacto, de no haber llegado unos meses o un año después otra película de dos jóvenes viajando para descubrirse a sí mismos.

Y tu mamá también, dirigida por Alfonso Cuarón, estrenada en 2001 y protagonizada por Gael García Bernal y Diego Luna y la española Maribel Verdú, se presentó en la sección oficial del Festival Internacional de Cine de Venecia, donde obtuvo el galardón al mejor guion. Diego Luna y Gael García Bernal recibieron el premio Marcello Mastroianni al Mejor Actor Revelación. También logró una nominación al Premio Oscar al mejor guion original.

¿Con cuál viaje iniciático me quedo?  Por la libre

Y tu mamá también puede haber dado un fuerte impacto e impulsado las carreras de los protagonistas, pero me parece mucho más forzada su denuncia social y lo de romper tabúes sobre la juventud. 

Al final de cuentas, me agradan el abuelo de los muchachos y El Chivo, con todo y el impacto en la forma narrativa y temas de Amores perros al hablar de algunas películas del cine mexicano de aquellos años.     

 

Título original: Por la libre

Año: 2000

Duración: 96 min.

País: México

Dirección: Juan Carlos de Llaca

Guion: Antonio Armonia

Música: Gabriela Ortiz

Fotografía: Checco Varese

Reparto: Osvaldo Benavides, Rodrigo Cachero, Ana de la Reguera, Otto Sirgo, Rosa María Bianchi, Pilar Ixquic Mata, Alejandro Tommasi, Gina Morett, Héctor Ortega

Productora: Altavista Films

 

 

 

 

Viviana Y. Mendoza Hernández es egresada de la Facultad de Filosofía y Letras de la UACH, es autora de la novela Buscando una vida normal publicada en 2007 por la editorial de la misma universidad, así como algunos textos de sus tiempos como estudiante. Ha participado en diversas actividades de promoción y difusión cultural, así como de lecto-escritura para educación básica. Actualmente colabora (entre otros espacios digitales) en el periódico digital El Devenir de Chihuahua en la sección de cultura y escribe en Estilo Mápula la columna Cine Viv.

Deja un comentario