La inteligencia artificial responsable: un mundo de posibilidades y desafíos éticos. Marco Benavides

Foto Pedro Chacón

La inteligencia artificial responsable: un mundo de posibilidades y desafíos éticos

 

 

Por Marco Benavides

 

 

La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una de las tecnologías más poderosas y transformadoras. Con el potencial de revolucionar la forma en que vivimos y trabajamos, la IA ofrece un amplio abanico de posibilidades para mejorar la calidad de vida de las personas, abordar problemas sociales y ambientales y estimular la innovación económica. Sin embargo, a medida que avanzamos en este viaje hacia un futuro impulsado por la IA, también nos encontramos con desafíos éticos y preocupaciones sobre su impacto en la sociedad.

La IA, en su esencia, es una herramienta que expande nuestras capacidades cognitivas y de procesamiento de datos. Al igual que las tecnologías anteriores, como el cuchillo, la bicicleta o la escritura, la IA nos permite realizar tareas de manera más eficiente pero, a diferencia de aquellas herramientas, la IA tiene un potencial sin precedentes para comprender y procesar datos a una escala que va más allá de la capacidad humana.

A pesar de su potencial, la IA también plantea desafíos significativos. La primera de estas preocupaciones radica en la concentración de poder y recursos en el desarrollo y la aplicación de la IA. En muchos casos, las principales ciudades y unas pocas empresas tienen el control sobre la financiación y el talento necesario para avanzar en esta tecnología. Esto crea una asimetría en la toma de decisiones y el acceso a los beneficios de la IA.

¿Qué sucede si un puñado de actores decide el rumbo de la IA sin una supervisión adecuada? ¿Qué riesgos se presentan si las decisiones se toman en función de intereses comerciales, en lugar de consideraciones éticas y sociales más amplias? Estas preguntas destacan la importancia de establecer un marco ético que guíe el desarrollo y la aplicación de la IA.

En el evento AI for Good en Madrid, los representantes de Microsoft y Google presentaron principios éticos que deben guiar el diseño y el uso de la IA:

Transparencia: La transparencia en el desarrollo y el uso de algoritmos de IA es esencial. Debe ser claro cómo se toman las decisiones y qué datos se utilizan.

Privacidad: La privacidad de los datos es un derecho fundamental. Se deben aplicar medidas para proteger la información personal y garantizar el consentimiento informado.

Seguridad: La seguridad es fundamental para prevenir posibles abusos de la IA. Se deben aplicar medidas de seguridad y supervisión para mitigar riesgos.

Inclusión: La IA debe ser diseñada para ser inclusiva y accesible para todas las personas, sin importar su género, raza, orientación sexual o capacidades.

Colaboración: La colaboración entre diferentes actores, como gobiernos, empresas, universidades y organizaciones civiles, es esencial para establecer normas y buenas prácticas comunes en el desarrollo y el uso de la IA.

Un aspecto fundamental en la promoción de una IA responsable es la educación y la formación. Tanto los ciudadanos como los profesionales deben estar preparados para aprovechar las oportunidades que ofrece la IA y enfrentar sus desafíos. Esto incluye comprender cómo funciona la tecnología, reconocer sus implicaciones éticas y aprender a tomar decisiones informadas sobre su uso.

Tanto Microsoft como Google enfatizaron que la IA debe estar al servicio de las personas y no al revés. Esto significa que la IA debe ser diseñada y utilizada para mejorar la calidad de vida de las personas y contribuir al bienestar de la sociedad en su conjunto. Para lograr esto, es crucial que exista un «freno de mano humana» que permita intervenir y corregir posibles errores o abusos en el desarrollo y el uso de la tecnología.

 

4 septiembre 2023

 

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Marco Vinicio Benavides Sánchez es médico cirujano y partero por la Universidad Autónoma de Chihuahua; título en cirugía general por la Universidad Autónoma de Coahuila; entrenamiento clínico en servicio en trasplante de órganos y tejidos en la Universität Innsbruck, el Hospital Universitario en Austria, y en el Instituto Mexicano del Seguro Social. Ha trabajado en el Instituto Mexicano del Seguro Social como médico general, cirujano general y cirujano de trasplante, y también fue jefe del Departamento de Cirugía General, coordinador clínico y subdirector médico. Actualmente jubilado por años de servicio. Autor y coautor de artículos médicos en trasplante renal e inmunosupresión. Experiencia académica como profesor de cirugía en la Universidad Autónoma de Chihuahua; profesor de anatomía y fisiología en la Universidad de Durango. Actualmente, investiga sobre inteligencia artificial en medicina. Es autor y editor de la revista web Med Multilingua.

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