Mi Top Cinco de lugares culturales independientes Por Benito Rosales

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Mi Top Cinco de lugares culturales independientes

 

 

Por Benito Rosales

 

 

En mi trayectoria en el oficio de la escritura, he tenido la oportunidad de conocer diversos espacios con vocación cultural: algunos muy bien organizados y con instalaciones dignas, y otros poco o nada organizados y en condiciones precarias.

Creo que cualquier recinto que se dedique a promover el arte en general y, particularmente, la literatura, ya tiene en sí un valor cultural importante, independientemente de si está o no bien organizado o si cuenta o no con instalaciones de primer mundo.

Una gran división que podemos marcar en estos espacios es entre los que dependen del gobierno y reciben presupuesto del erario público, y los que no reciben ningún tipo de financiamiento y buscan ser sustentables. A estos últimos, yo les daría un valor doble, porque al no depender de una entidad gubernamental, tienen la posibilidad de proyectar y promover un mayor espectro de disciplinas, voces, propuestas, etcétera, que las llamadas oficiales. Quiero aprovechar este espacio para compartir mi lista de los cinco espacios independientes que más me gustan en la ciudad de Monterrey.

En el número uno de mi lista está la “Librería Itinerante y más”, la cual, además de librería, realiza otro tipo de actividades culturales y artísticas como clases de manualidades, pintura, baile, teatro, dibujo, talleres literarios, y un club de ajedrez. Además, organiza micrófonos abiertos y talleres literarios.

En segundo lugar, colocaría al “Ahuizote bar”, en el cual además de ofrecer cerveza bien fría, se presentan libros, fanzines, grupos musicales, conferencias, entre otras actividades.

En la posición tres, pondría a la “Fondita la Suculenta”, donde, aparte de la comida típica potosina, se presentan grupos musicales, se organizan lecturas en voz alta, encuentros literarios, presentaciones de libros.

El lugar cuatro de mi lista es para “Blue Note Café”, en el cual hay karaoke, conciertos de bandas de blues y jazz, presentaciones de libros, encuentros literarios, entre otras actividades.

En quinto lugar, pondría a la “Garnacha Azul”, donde, además de comida vegana y otros tipos de comida, hay eventos musicales, lecturas en voz alta, clubes de lectura, presentaciones de libros, festivales de poesía, etc.

Existen otros lugares muy activos, pero que no he tenido oportunidad de visitar o he visto poco, como lo son “Punto y Coma”, El “ChacMol”, “Betos Bar”, y “El Mesón del Gallo”.

No está de más decir que esta es una lista personal de acuerdo con la historia y mis correrías, y que probablemente alguien identifique otros espacios o se sienta más afín allá, pues, como dice el dicho, «para gustos, los colores.» Ustedes, ¿Qué otros lugares identifican en Monterrey con esta vocación cultural? ¿Cuál es su Top Cinco?

 

Monterrey, 1 septiembre 2024

 

 

 

Benito Rosales Barrientos nació en Monterrey, ha participado en talleres literarios de su ciudad natal. Es autor de los libros: Sobre la cornisa del laberinto, poemas; Cuando estos cielos caigan como ojos de gato, poemas; Las flores del jardín, cuento, 2017; La niña y la serpiente, cuento, Metimos la pata, entre otros.

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