Entropía. Cuando estabas aquí podía tocarte, escucharte respirar, sentir
Por Sergio Torres
Entropía. Cuando estabas aquí podía tocarte, escucharte respirar, sentir tus manos en mi cara, tu abrazo, tu calidez; toda tú con tus ideas locas y la espontánea urgencia por hacerlo todo aquí, ahora, ya. Ahora que no te puedo ver, te has diluido en los rincones de la casa, en las calles, en el asiento del copiloto de mi vida: tu ausencia me abraza cuando paseo en la moto, cuando más solo debiera estar. Eres una presencia fantasmal de alguien vivo. Eres la viva esencia de un fantasma. Te sigo queriendo.