Pájaro blanco en un thriller de familia disfuncional. Luis Raúl Herrera Piñón

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Rollos cortos

Pájaro blanco en un thriller de familia disfuncional

 

 

Por Luis Raúl Herrera Piñón

 

 

En 2014 se estrenó en el Festival de Cine Sundance la película White Bird in a Blizzard, una producción independiente dirigida por el controvertido director angelino Gregg Araki (Maldita generación, Vivir hasta el fin), en cuyo reparto podemos encontrar a Shailene Woodley (Los descendientes, Bajo la misma estrella, Divergente) y Eva Green (famosa por su actuación en Los soñadores, de Bernardo Bertolucci).

El filme empieza situándonos en el tiempo: otoño de 1988. La primera gran noticia de la que nos enteramos es que Eve, la madre de Kat ‒una joven de diecisiete años, quien narra de principio a fin la película‒ ha desaparecido. No está su coche, pero aparentemente nada falta en la casa. Tras reportar su desaparición, Kat y su padre vuelven a sus vidas cotidianas como si nada. Poco a poco nos vamos enterando de lo que sucedía hasta entonces en la intimidad de la familia, su disfuncionalidad, de cómo Eve humillaba constantemente a su esposo, de cómo Kat descubre su sexualidad y las relaciones que mantiene con Phil, su joven vecino.

Historias de familias disfuncionales hay bastantes en el cine actual estadunidense, pero la cinta de Araki tiene a su favor una sencilla puesta en escena y su falta de grandes pretensiones, distintas a presentar, de la mejor manera posible, un thriller, un drama familiar y una crítica social, todo en uno.

Pájaro blanco en una tormenta de nieve cuenta con una muy buena y eficaz fotografía, adornada con toques de buen gusto, como los sueños recurrentemente blancos de Kat, en los cuales ve a su mamá siempre bajo la nieve que cae. Sobresale la banda sonora que recuerda a los años ochenta del siglo pasado, pero con un toque muy moderno. La dirección de arte es buena en recrear los espacios cerrados en los cuales es común ver grabadores de casette, e incluso un walkman.

Las actuaciones de la madre y la hija son lo mejor de la película. La madre, Eve, protagonizada por Eva Green, logra pasar, gracias a su caracterización, de mujer bella y alegre, a una frustrada y demacrada ama de casa. En realidad Eve parece la madre de Kat, con todo y que la actriz que hace el papel de mamá tiene en realidad solo doce años más que la actriz que hace de su hija. Por otra parte, la actuación de Shailene Woodley es muy convincente en su papel de joven sexualmente liberada y “moderna”.

Quizá lo que pone freno al buen fluir de la historia son los constantes recuerdos que tiene Kat, cada vez que visita a su terapeuta, en un intento por comprender las razones por las cuales su madre ha decidido abandonar el hogar.

Pájaro blanco en una tormenta de nieve es una película recomendable, a pesar de lo crudo de su lenguaje, que no hace más que acentuar el realismo desgarrador de unas vidas que trascienden las pantallas.

Y si no se tiene otra cosa que hacer más que ver buen cine, este filme es una excelente opción.

 

Título original: White Bird in a Blizzard. Duración: 91 minutos. Año: 2014. País: Estados Unidos. Director: Gregg Araki. Guion: Gregg Araki, basado en la novela de Laura Kasischke. Reparto: Shailene Woodley, Eva Green, Kat Connor. Dónde ver: Disponible en Amazon Prime Video.

 

 

 

 

 

Luis Raúl Herrera Piñón es el jefe de la Unidad de Cine de la Quinta Gameros desde hace 19 años, tiempo en el que ha privilegiado la difusión de la cultura, a través de cine de calidad. Durante años publicó en El Heraldo de Chihuahua su columna Rollos cortos, en donde hacía crónicas y crítica de cine.

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