Taller literario, lección 14
Por Jesús Chávez Marín
Para seguir en la región de la teoría literaria, aquí viene un bello texto de Jorge Luis Borges que se llama Arte poética. Como algunos de ustedes tal vez recuerden, la poética es la manifestación de su oficio para cada escritor, su sistema de reflexión y la fuente de su voz narrativa. Este tipo de textos funciona también para otros artistas además de los poetas: pintores, músicos, danzantes, escultores, arquitectos, cocineras. Lean entonces este poema del más grande maestro del idioma español del siglo 20: Jorge Luis Borges:
Arte poética
Mirar el río hecho de tiempo y agua
y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua.
Sentir que la vigilia es otro sueño
que sueña no soñar y que la muerte
que teme nuestra carne es esa muerte
de cada noche, que se llama sueño.
Ver en el día o en el año un símbolo
de los días del hombre y de sus años,
convertir el ultraje de los años
en una música, un rumor y un símbolo.
Ver en la muerte el sueño, en el ocaso un triste oro,
tal es la poesía que es inmortal y pobre.
La poesía vuelve como la aurora y el ocaso.
A veces en las tardes una cara
nos mira desde el fondo de un espejo;
el arte debe ser como ese espejo
que nos revela nuestra propia cara.
Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
lloró de amor al divisar su Ítaca verde y humilde.
El arte es esa Ítaca de verde eternidad, no de prodigios.
También es como un río interminable
que pasa y queda y es cristal de un mismo Heráclito inconstante,
que es el mismo y es otro, como el río interminable.