Rollos cortos
Un día casi perfecto
Por Raúl Herrera
Lo ha vuelto a hacer. La base de una buena experiencia cinematográfica ‒como todas en la vida‒ está basada en la repetición de los momentos agradables, el buscar repetir lo que nos produce placer. Y si uno ha quedado “encantado” con la dirección de una película, seguramente recordará el nombre del director para poder repetir la experiencia, viendo otra de sus películas.
Eso es lo que me pasa con el cine del director español Fernando León de Aranoa, desde su fresquísima película Familia, pasando por la imperdible Los lunes al sol, la bella, pero trágica Princesas hasta la triste e inquietante Amador, sus imágenes y movimientos de cámara encierran un encanto particular, el de quien sabe cómo contar una historia de manera amena y sencilla a la vez.
Es 1995 en algún lugar de los Balcanes un hombre muerto ha caído en un pozo, se ha quedado allí unas 12 horas y está estropeando el suministro de agua. Rogueish Mambrú encabeza un equipo de humanitarios encargados de sacar el cadáver y restaurar el agua potable. No tienen cuerda, les queda poco tiempo y deben lidiar con mucha burocracia. Lo que debería ser un trabajo simple se vuelve una maniobra colosal. Mambrú y su tripulación se ven envueltos en una odisea, acosados por prácticamente todo lo que les rodea. La guerra ha terminado, pero la lucha contra la inercia apenas ha comenzado.
Esta es la historia que nos cuenta la película española A perfect day (Un día perfecto) de 2015, dirigida por Fernando León de Aranoa, con las actuaciones de Benicio del Toro como Mambrú, Tim Robbins como “B”, Olga Kurylenko como Katya, Melany Thierry como Sophie, Fedja Stukan como Damir, Eldar Pesidovik como Nikola, Sergi López como Goyo, Nenad Vukelic como el abuelo de Nicola, Ben Temple y Frank Feys como oficiales de la ONU.
Un día perfecto contiene los elementos necesarios para hacerla atractiva al público en general, no solo por las estrellas que aparecen en el filme, también porque está hablado en inglés y las situaciones que relata son poco menos que increíbles pero posibles en un territorio azotado por la guerra. Acaso tiene algunos problemas con el guion, sobre todo cuando mientras avanza la película se van incorporando subtramas que no terminan por desarrollarse, como por ejemplo la del niño que quiere encontrar a sus padres cuya historia va a ninguna parte.
Por otra parte, la química entre los personajes es buena, el manejo de cámara ‒como era de esperarse en una película de León de Aranoa‒ es muy bueno y el director de fotografía Alex Catalán sabe sacarle provecho a los espacios más reducidos.
León de Aranoa lo ha vuelto a hacer. Nos deja un filme que cuenta una historia chiquita que alarga hasta lo imposible, sin cansar, con una fuerza narrativa bárbara. Esta historia en manos de un director menos capaz y experimentado se hubiese convertido en una monstruosidad.
En fin, una película agradable, entretenida, divertida y a ratos salvaje, que vale la pena ver.
Título original: A perfect day. Duración: 106 minutos. Año: 2015. País: España. Director: Fernando León de Aranoa. Reparto: Tim Robbins, Benicio del Toro, Olga Kurylenko, Mélanie Thierry. Dónde ver: Disponible en Amazon Prime Video.