Crónica de un viaje. Beatriz Aldana

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la columna de Bety

Crónica de un viaje

 

 

Por Beatriz Aldana

 

 

Sábado 25 de mayo, 10:30 a m saliendo de Chihuahua capital rumbo a General Trías para de allí partir en caravana a eso de la una de la tarde hacia el poblado de Riva Palacio, antes llamado San Andrés, a cincuenta kilómetros de General Trías con la finalidad de asistir a la boda, o más bien a la remembranza de la boda del general Francisco Villa con doña Luz Corral.

Pues bien, aquí les contaré las vicisitudes de ese día, ya que por ausencia de comunicación el mencionado viaje hacia Riva Palacio (San Andrés) no se pudo llevar a cabo, ya que la mencionada caravana no llegó al lugar de la cita, que se había acordado serían las Paltas Germania (muy populares en General Trías). No llegó a la hora pactada, sino dos horas después, o sea, a las tres de la tarde. Además pasó de largo sin detenerse, solo sonando el claxon y con una manita fuera de la ventanilla de un auto negro marca Volkswagen y con el grito de “sígueme”.

Así lo hice, pero nunca me esperó, perdí de vista la caravana y me salí del poblado ya rumbo a Riva Palacio, creyendo que para allá iban todos. Y también con la salvedad de que faltaba de pasar tres poblados antes de llegar: así me lo indicaron en el primer poblado al que llegué: El Terrero. Eran las tres y media de la tarde, la temperatura oscilaba en los 42 grados, lo que me impidió totalmente seguir avanzando.

Así que como reza el dicho: más vale aquí corrió que aquí quedó. Y este otro: preguntando se llega a Roma: por fortuna encontré las cabañas previamente alquiladas y de aquí soy. De plano me quedé como gatito de panza al aire acondicionado y me puse a leer un libro de Vicente Leñero que llevaba. La boda de Pancho Villa quedó en el olvido.

 

 

 

 

Beatriz Aldana es contadora y siempre ha trabajado en la industria y en corporativos comerciales. Gran lectora y hoy escritora de su columna en Estilo Mápula revista de literatura.

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