¿Ser qué de grande?
Por Alberto Heredia Castillo
El Día del Niño se vio que alguien de Facebook preguntaba: ¿Qué pensabas ser de niño cuando estuvieras grande?
Las respuestas fueron muy diversas, desde policía, bombero, aviador, doctor, enfermera, maestra, comerciante. Algunos niños de hoy piensan en ser sicarios y grandes capos de la droga, pues las canciones y las películas les influyen para que piensen en ser eso que a los viejos y no tan viejos no se nos ocurriría en nuestra niñez.
Lo que un niño piensa ser de grande no tiene nada que ver con lo que será en realidad, pues hay circunstancias que marcan la vida de cada persona y la o las actividades no son las que se pensaron en los primeros años.
Víctor Hugo Rascón Banda platicaba que él leía mucho en la casa de su abuela, allá en Uruachi. Leía de todo y eso lo llevó a ser un gran dramaturgo además de ser doctor en Derecho y presidente de un banco y guionista de telenovelas y de cina. Desde que estaba en la Normal, adolescente, ya se percibía lo que podría llegar a ser en el futuro: escogió la especialidad de español en la Normal Superior, porque era su campo y en la UNAM fue maestro de teatro.
Carlos Montemayor debió haber pensado en ser escritor, sus novelas y artículos son algo fuera de serie. Nunca lo escuché cantar, pero supe que era cantante de ópera y un personaje muy sensible a lo que sucedía en México con la desigualdad y las luchas del pueblo.
Hace unos días escuché una entrevista que le hizo René Nevárez al escritor y maestro Jesús Chávez Marín, en la que él le platica que de niño leía cómics que llevaba su papá y que también rentaba en los tendederos que había en la Colonia Rosario. Que estuvo en el Seminario Conciliar de Chihuahua y que pensó en ser escritor, que luego sería una realidad ya de grande.
Leo regularmente lo que Chávez Marín escribe en el Facebook y siempre me queda una agradable sensación por su estilo y sus contenidos, creo que debe ser un buen maestro universitario.
Así los niños de antes, con más de sesenta años ahora, pensaban en ser algo de grandes, muchos pensamos en ser curas y al paso del tiempo nos volvimos anticlericales por diversas razones, no así anti religiosos que es algo diferente.
De cualquier forma, los papás y los abuelos tenemos la responsabilidad de llevar a nuestros niños al gusto por la lectura, algunos habrán de ser escritores.