El cine es español vive desde hace tiempo un buen momento creativo, como lo demuestra el filme que resultó ganador del Premio Goya a mejor película de 2013: Vivir es fácil con los ojos cerrados, que también se llevó los premios de
mejor director David Trueba,
mejor actor protagonista Javier Cámara,
mejor actriz revelación Natalia de Molina,
mejor guión original David Trueba
y mejor música original Pat Metheny.
Grata sorpresa resulta encontrarse con una película que además de hermosa, en todos sus aspectos –técnicos y artísticos– nos brinda la oportunidad de acercarnos a un ser excepcionalmente humano y tierno, Antonio, un profesor que enseña el inglés a los niños a través de las letras de las canciones de Los Beatles.
Ambientada en 1966 –año en que John Lennon actúa en la película Cómo gané la guerra, filmada en Almería, España–, la cinta recoge de manera magistral los colores y las modas de los sesenta, además de la dura disciplina en la escuela y en el hogar donde no faltan los golpes y los regaños. Es precisamente esa dureza en el hogar lo que hace que Antonio se cruce con Belén –de 21 años– y Juanjo –de 16-, ambos fugitivos.
Aunque la película gira en torno al viaje de Antonio para intentar conocer a Lennon, al final es solo un pretexto para mostrarnos personas de buenos sentimientos en busca de un sentido para sus vidas, como Ramón –dueño del bar El Catalán– y sobre todo Antonio, un maestro ejemplar, “con un corazón que no le cabe en el pecho”, magistralmente interpretado por el actor Javier Cámara.
El filme, dirigido por el novelista, actor, guionista, productor y director español David Trueba, está basado en un episodio de la vida de un profesor español llamado Juan Carrión. El título fue tomado de la letra de la canción Strawberry fields de los Beatles, –…living is easy with eyes closed–, que Lennon escribió justo cuando se encontraba en Almería.
Mención especial merece la música, muy emotiva, compuesta, especialmente para esta producción de Fernando Trueba PC, Canal+ y Televisión Española, por el jazzista Pat Metheny e interpretada por él mismo, acompañado por el también jazzista Charlie Haden.
Vivir es fácil con los ojos cerrados es una película optimista, esperanzadora, llena de amor hacia la humanidad, un amor que trasciende la pantalla y emociona, gracias a las actuaciones sencillas y convincentes, fotografiadas poéticamente por la cámara de Daniel Vilar. Todo eso no se hubiese logrado sin el acertado casting, el montaje expresivo de Marta Velasco y los vestuarios de época de Lala Huete.
Al final, mientras las últimas escenas se suceden, escuchamos, por fin, la voz del beatle cantando Strawberry fields forever, colofón de una obra cinematográfica prácticamente perfecta.
Luis Raúl Herrera Piñón es el jefe de la Unidad de Cine de la Quinta Gameros desde hace 19 años, tiempo en el que ha privilegiado la difusión de la cultura, a través de cine de calidad. Durante años publicó en El Heraldo de Chihuahua su columna Rollos cortos, en donde hacía crónicas y crítica de cine.
