El encanto silencioso del invierno. Marco Benavides

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Foto Pedro Chacón

El encanto silencioso del invierno

 

 

Por Marco Benavides

 

 

En el umbral del invierno, cuando la tierra se viste con un manto plateado y el aliento se convierte en pequeñas nubes de vapor, es cuando la magia se despierta en cada rincón del paisaje. El 21 de diciembre marca el inicio de una estación que transforma el mundo en un lienzo de contrastes, donde la luz del sol baila con sombras y el aire frío acaricia la piel como una caricia fresca y vivificante.

La llegada del invierno no es simplemente el descenso de la temperatura, sino la entrada a un reino encantado donde la naturaleza se sumerge en un sueño reparador. Es como si la tierra, cansada de sus afanes estivales, se recostara bajo la suave manta de la nieve para descansar y renovarse.

Aunque el invierno se vista de blanco, no es un sinónimo de monotonía. Al contrario, es un lienzo sobre el cual la naturaleza pinta sus propios poemas. Los árboles desnudos, con sus ramas extendidas como brazos en un abrazo al cielo, cuentan historias de ciclos de vida.

Las mañanas de invierno son un regalo para los sentidos. El frescor del aire que llena los pulmones y la luz del sol que se filtra a través de los cristales helados crean una sinfonía única. Es en esos momentos de calma que se despierta una alegría especial, una gratitud por la oportunidad de presenciar la transformación silenciosa pero asombrosa de la naturaleza.

El invierno también es la estación de los contrastes. Mientras que el exterior se sume en la serenidad y el silencio, el interior de los hogares se llena de calidez y risas. Es el tiempo de acurrucarse junto a la persona amada con una taza de chocolate caliente, de compartir historias alrededor de la mesa familiar y de buscar la compañía reconfortante de los seres queridos.

Las festividades invernales añaden un toque especial a esta estación. Las luces parpadeantes que adornan las calles y los escaparates, los villancicos que resuenan en el aire y la expectación de la llegada de un nuevo año llenan los corazones de emoción. Es como si el invierno no solo transformara el paisaje, sino también nuestros espíritus, despertando la magia que yace latente en lo más profundo de nuestro ser.

En la oscuridad de la noche invernal, el cielo se convierte en un espectáculo de luces titilantes. Las estrellas parecen más brillantes en el aire limpio, y la luna ilumina la tierra. Es un recordatorio de la inmensidad del universo y de nuestra pequeñez en comparación. Pero, al mismo tiempo, nos invita a soñar y a maravillarnos ante la belleza eterna que se despliega sobre nosotros.

Mientras la naturaleza descansa, nuestras mentes tienen la oportunidad de aquietarse y contemplar. Es un momento para revisar el año que termina, para agradecer por las experiencias vividas y aprender de los desafíos superados. Es un tiempo para establecer nuevas metas y renovar la esperanza, como las semillas que aguardan en silencio bajo la nieve, listas para brotar cuando llegue la primavera.

En medio de la serenidad, surge la posibilidad de encontrarnos a nosotros mismos. Las pausas silenciosas y los aromas se convierten en oportunidades para escuchar nuestras propias voces interiores, para conectar con nuestros anhelos más profundos y para explorar la riqueza de nuestro mundo interior. En la tranquilidad, encontramos la fuerza para enfrentar el frío exterior y el coraje para abrazar la calidez que reside en nuestro propio corazón.

La estación, con su abrazo fresco y su aliento helado, nos recuerda que la vida es un ciclo constante de cambio y renovación. Nos enseña a apreciar la belleza en todas sus formas, incluso cuando esta se presenta vestida de blanco y envuelta en silencio.

A medida que el solsticio de invierno marca el comienzo de esta estación mágica, abracemos la oportunidad de sumergirnos en su encanto, de encontrar alegría en la simplicidad y de celebrar la vida en todas sus manifestaciones.

 

21 diciembre 2023

 

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drbenavides@medmultilingua.com

 

 

 

 

Marco Vinicio Benavides Sánchez es médico cirujano y partero por la Universidad Autónoma de Chihuahua; título en cirugía general por la Universidad Autónoma de Coahuila; entrenamiento clínico en servicio en trasplante de órganos y tejidos en la Universität Innsbruck, el Hospital Universitario en Austria, y en el Instituto Mexicano del Seguro Social. Ha trabajado en el Instituto Mexicano del Seguro Social como médico general, cirujano general y cirujano de trasplante, y también fue jefe del Departamento de Cirugía General, coordinador clínico y subdirector médico. Actualmente jubilado por años de servicio. Autor y coautor de artículos médicos en trasplante renal e inmunosupresión. Experiencia académica como profesor de cirugía en la Universidad Autónoma de Chihuahua; profesor de anatomía y fisiología en la Universidad de Durango. Actualmente, investiga sobre inteligencia artificial en medicina. Es autor y editor de la revista web Med Multilingua.

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