Dintel de Almudena
- Please don´t go. Por favor, no te vayas. Final de temporada parte 1
Por Almudena Cosgaya
“Si me dejas te buscaré en el mundo”. El viento sopló con una fuerza inusual agitando las ramas de los árboles como si anunciaran un cambio. Paola y Erick se encontraban en el claro del bosque, con las manos entrelazadas como un lazo indestructible.
Erick miró fijamente a los ojos de Paola, podía intuir que algo estaba por suceder.
—Paola, mi amor, te prometo que estaré a tu lado en cada paso del camino, —declaró en un tono grave y solemne—. Juntos enfrentaremos los secretos y peligros que acechan en la oscuridad. Te protegeré con mi vida y lucharemos para mantener viva nuestra alianza en medio de las sombras.
Paola asintió. Una mezcla de emociones fluía en su interior. En ese instante, parecía como si su vida hubiera cobrado un nuevo sentido, como si cada momento adquiriese un sabor más intenso. Ahora, en los brazos de Erick, ella sabía que había encontrado un vínculo especial, algo que trascendía las palabras y que llenaba el corazón de una fresca felicidad.
—Yo te prometo no dejar que nunca muera este amor nuestro.
Los labios de Paola dibujaron una sonrisa muy hermosa que provocó en Erick sentirla mucho.
*
Mientras tanto, Airam y Mario continuaban su plática sobre los últimos sucesos. Los rostros tensos y preocupados mostraban la preocupación por su sobrina. Airam se acercó a Mario, su voz cargada de inquietud.
—Los eventos que están por venir serán más peligrosos y oscuros de lo que imaginamos —susurró—, he visto la oscuridad.
Mario movió la cabeza en un gesto afirmativo, la mirada perdida en el horizonte.
—Es cierto. Las sombras se están reuniendo. El destino de Paola y Erick está inextricablemente entrelazado con fuerzas oscuras.
De pronto un susurro se intensificó, arrastrando consigo voces antiguas que parecían mezclarse con el aullido distante de una criatura irreconocible. Mario y Airam se detuvieron bruscamente al percibir una presencia que se acercaba.
Un silencio opresivo se apoderó del lugar, interrumpido únicamente por el eco de sus propias respiraciones. Un escalofrío recorrió los cuerpos cuando una figura oscura emergió de entre la penumbra, moviéndose con elegancia sobrenatural.
Era una mujer de cabello ébano y ojos que brillaban con intensidad. Su vestido negro se deslizaba en el aire como si estuviera imbuido en magia; su presencia parecía envuelta en un aura de poder.
— ¡Marisa! —exclamó Airam, su voz cargada de sorpresa— ¿qué haces aquí?
La mujer era conocida por su reputación en los círculos del bajo karma. Sonrió con malicia dejando al descubierto dientes afilados como cuchillas.
—Hermanos —dijo con una voz ligeramente distorsionada— ¿acaso pensaron que podrían interferir en esto sin enfrentar consecuencias?
Mario dio un paso adelante, su rostro endurecido por la determinación.
—No permitiremos que Paola caiga en garras de oscuridad —afirmó con valentía—. Estamos dispuestos a enfrentar cualquier peligro.
Marisa soltó una risa llena de desprecio.
—Tu vuestra valentía es admirable, pero insignificante —dijo, desafiante—. El destino ya fue trazado, ninguno de ustedes puede cambiarlo. Paola y Erick están destinados a unirse, pero el dolor de una pérdida puede hacer que se pierdan.
Airam apretó los puños con mirada furiosa.
—No permitiremos que los destruyas —dijo con calma—, nosotros, su familia, los protegeremos.
Continuará.
Almudena Cosgaya descubrió su gusto por las historias desde niña; hacía fanfics de relatos ajenos, lo cual fue para ella un excelente entrenamiento para escribir luego sus propios cuentos, al darse cuenta de que en algunos de sus relatos de fanfic había creado un personaje que merecía su propia historia. Es autora de poemas y de prosa narrativa. En 2017 publicó su novela La maldición del séptimo invierno.
Que padre leerte Almudena, me encanta la forma de tu redacción.
Gracias por compartirlo. 🙂
Muchas gracias…. Que mal que que ya se acabo. Espero con ansias la segunda parte.
Muy emocionante gracias por compartir tus escritos