Cul d’amour. Gustavo Hirales Morán

Cul d’amour

 

 

Por Gustavo Hirales Morán

 

 

Pero ahí están, acechándose,

olisqueándose,

jugando el juego del amor,

del último en/ amor/ amiento.

Un sí es no es serio.

La atracción física tensa y sincera,

es carnal, es apasionada;

ella le va descubriendo

‒a sus años‒ muchos

secretos del

llamado

arte de amar.

La piel con la piel,

el labio entre los muslos,

el sudor, las axilas,

el vello con el vello

(Appleton, soda y Coca light).

Ella dice así sí, y luego que así no.

Él está embrujado

(alguno más soez diría

que “está enculado”)

por esa soberana propietaria

de un experimentado y amable

trasero de mujer madura.

Ella lo sabe, claro que lo sabe…

 

Y cogen, sin duda,

se aman en la apertura

con ardor y entusiasmo,

el intermezzo en la ebriedad

del sueño.

Allegro ma non tropo.

Luego un finale estruendoso

entre bravos y aplausos

de un público de dos.

 

Cogen en el acogedor

departamento de ella.

Ella dice, le pide, le suplica

(aliento entrecortado,

las nucas sudorosas,

mitad de la batalla):

“todavía no te vengas”.

Eso lo excita

más,

se resiste e inventa

un desfile de monos

o pensar en tarjetas

de navidad, pero al final

se viene,

cómo no,

una y otra vez,

como surtidor, pero él

ya no es un muchacho,

y si te vacías

antes de lo esperado,

devienes en un fiasco,

un fracaso anunciado.

 

Ella le dice entonces,

entre bromas y veras,

al oído desliza su terrible amenaza:

“cuídate de una mujer

insatisfecha”.

El pobre amante gira

(en el estéreo cantan

al alimón “sin tu latido”,

Luis Eduardo y Silvio)

en el espacio azul.

Gira como un trompo o un

papalote enloquecido,

pues nada puede hacer

para cambiar la ruta

de la fatal catástrofe,

nada podría ya satisfacer

a la orgullosa dueña

del más jugoso y tierno

y amigable,

del más acogedor

cul d’amour

que hasta entonces,

hubiera conocido.

 

Amarla ‒piensa ahora‒

fue la cosa más fácil,

que hubiera hecho jamás.

 

 

 

 

Gustavo Hirales Morán, escritor mexicano, ha publicado La Liga 23 de Septiembre, orígenes y naufragioMemoria de la guerra de los justos, El complot de Aburto, Camino a Acteal, Chiapas, otra mirada y Siempre de nuevo. Escribe también periodismo en El Nacional y Unomásuno, Nexos y Etcétera.

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