Yo opino/ la columna de Aracely
Sigo siendo “El Rey”
Por Aracely Sánchez Ruiz
Pues si la serie no autorizada de Televisa sobre la vida de Vicente Fernández no llenó mis expectativas, la producción colombiana de Caracol Televisión y Netflix, El rey, me quedó a deber aún más.
La serie protagonizada por Jaime Camil pinta al Charro de Huentitán como poco menos que un santo, cuyo único pecado fue cruzarse en el camino con una periodista mala leche que le inventó infidelidades, declaraciones comprometedoras y cuanto escándalo se le ocurrió, por quién sabe qué oscura razón; además de toparse en la vida con otros personajes nefastos que lo engañaron y le pusieron piedras en el camino, mientras él siempre actuó de buena fe.
Y hablando actuaciones, Jaime Camil no supera ni tantito a Pablo Montero interpretando a Vicente Fernández, al que retrató de arriba abajo desde los gestos hasta el modo de andar; mientras que aquel hizo los 36 capítulos con la misma expresión de angustia en la cara, con la sonrisa congelada.
En cuanto a la voz, Jaime canta bien, es cierto, se esforzó en alcanzar los tonos de las versiones originales y se agradece, pero tampoco se puede comparar con el cantante coahuilense, que sí tiene experiencia cantando ranchero.
Y de Sebastián Dante, Sebastián García y Kaleb Acab, los otros “Vicentes”, mejor ni hablamos, porque cantan feo… lo que le sigue… me pregunto si acaso no les pusieron un coach vocal. Es más, ni la tal Lorena Cruz cantaba bien.
Por otro lado, qué feo se oyen los hijos de Chente hablando con acento colombiano, si bien es cierto que es una producción colombiana y se estrenó allá, pero al menos les hubieran dado primero clases de dicción o, ya de perdis, los hubieran doblado para México, yo opino.
Luego aparece un personaje fantasioso vestido de charro negro representando a la muerte, como ¿para qué? ¿De dónde lo sacaron? ¿Será cierto que Vicente tuvo ese delirio toda su vida?
Para colmo, les falla la cronología, pues según la serie Federico Méndez se pega un tiro en su casa mientras Vicente está en otra habitación. Y cuando lo llevan al hospital llega Felipe Arriaga a acompañarlos… lo cual no era posible, ya que el cantante michoacano había sido asesinado dos semanas antes de que ocurrieran estos hechos.
Total, que no terminó de convencerme El rey, definitivamente me quedo con El último rey, que, aunque también tuvo sus fallas, se reivindica con la excelente interpretación de Pablo Montero. Al menos tiene buenos cantantes y presentan un Vicente Fernández un poco más creíble, y no un santito.
Aracely Sánchez Ruiz es licenciada en relaciones industriales egresada del Instituto Tecnológico de Chihuahua, trabajó 18 años en El Heraldo de Chihuahua, donde inició como correctora y los últimos doce años como reportera de la sección de espectáculos y cultura. Actualmente escribe notas y comentarios en Facebook.