Cine Viv
En Mal de ojo y en La leyenda de la nahuala, Ofelia Medina manifiesta el potencial del cine de terror mexicano
Por Viviana Mendoza Hernández
La misteriosa enfermedad de su hermana pequeña hará que Nala y su familia viajen a la casa de su abuela para encontrar la cura. En este lugar, ella aprenderá sobre leyendas locales de brujas que se alimentan de la sangre de los niños para permanecer por siempre jóvenes. Mientras más conoce Nala sobre estos seres diabólicos, más se convencerá de que su abuela podría ser una bruja.
Esta es la sinopsis de la película que se estrenó el 22 de septiembre en cines (muy pocos en Chihuahua, pero los hay) y de la que escribiré, porque la persona que suele hablar conmigo de cine y otros temas me ha recordado lo del Manifiesto del terror latinoamericano de Alas de Cuervo la editorial y centro cultural virtual enfocado en la literatura de terror con quienes espero colaborar en un futuro no demasiado lejano, y me mencionó esta película que combina bien la idea que él plantea.
Sabía que no me dejaría en paz porque tiene razón.
Así que me asomé a la página del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) y encontré una entrevista que puedo compartir cambiando el orden de las respuestas, desde cómo se le ocurrió hasta la actriz que conecta el tema con otra cinta que es recomendable para esta temporada, aunque los rangos de edades apropiados para cada cinta son totalmente distintos.
Veamos entonces ¿Cómo surge la idea de Mal de ojo?
En agosto de 2016, Edgar San Juan me invita a comer. Él venía de haber dado un taller de guion en República Dominicana y ahí conoció a Junior, quien le mostró este guion. Edgar fue la mente maestra que unió las piezas: me propuso una película de terror en República Dominicana. Era un guion distinto, solamente existía la historia de unas niñas que llegaban a la casa del campo de su abuela y una de ellas conoce la historia de las trillizas. Me pareció interesante esta mitología de la brujería combinada con criaturas y el bacá. A mí me gusta el género fantástico y la ciencia ficción para reflexionar sobre algo humano, en este caso el paso a la madurez de una niña, que descubre el sexo, la sangre, la muerte, los secretos de su familia. Me volví coguionista, junto con Junior y Edgar, para darle un toque personal, que en mi obra es, por ejemplo, el paso del tiempo, la decrepitud del cuerpo humano, eso lo agregué, es un gran ejemplo de una historia que ya existía, pero yo hice mía.
Mal de ojo originalmente iba a suceder en República Dominicana, de donde es Junior. En algún punto pensábamos filmar allá y hubiera sido otra historia. De hecho, en 2020 estábamos evaluando una coproducción, que por la pandemia se detuvo y fue cuando decidimos voltear a México. Encontramos que en México había una mitología muy vasta de brujería y decidimos que la historia se desarrollara aquí.
El cine de terror es el que más vende en México, junto con la comedia, pero por alguna razón no se hace en el cine nacional; yo tengo mucha fe en que Mal de ojo abra una brecha para hacer más cine de terror. Creo que es un cine que conecta muy bien con la audiencia.
A los que hacemos terror nos ven como los raros, pero si ves los resultados de taquilla, es un género muy bien recibido por el público. Esta película también puede viajar al extranjero. Nos han seleccionado el Sitges Film Festival.En otros territorios también están interesados en comprarla. Me parece increíble que se vea un poco el terror folk de México. Hay una riqueza muy grande en nuestro folclore que no estamos explotando en el cine, al menos no actualmente.
Aquí una oportunidad de ver el avance:
https://www.youtube.com/watch?v=ga4qlJIhXBg
El terror se apoya en la ambientación y el aspecto de los personajes ¿Quiénes son y cómo trabajó el equipo para que el ambiente sea otro de los personajes?
En diseño de producción tuve la suerte de trabajar con Adelle Achar, con quien ya había hecho El incidente. Es perfeccionista se clavó mucho en cómo iba a ser esta casa de campo. Encontramos una casa muy antigua en Calzada de La Viga, nos contaron que podía estar embrujada, que han pasado cosas raras ahí, incluso Edgar hizo una limpia para que todo estuviera bien. Adelle hizo de esta casa su hogar, pensó en cada cubierto, cada piso, las sábanas, el desgaste, hizo un rodaje especial para el álbum. Adelle fue un elemento clave.
Y luego, claro, Roberto Ortiz para el maquillaje y los efectos especiales de las criaturas. Yo no quería que los bacás fueran digitales, desde 2020 tuvimos un artista conceptual que dibujó las criaturas. Fue muy padre trabajar con Roberto. Por ahí hay unos videos de su taller donde construyó los bacás, que funcionaban con mangueras. Creo que eso es hacer cine: lo digital siempre se nota falso y esto es orgánico. Sí hubo algunos elementos digitales con el humo y algunas otras cositas. No estoy en contra de meter eso, a veces la combinación de los dos puede ser la mejor idea.
En este punto podemos explicar que los bacás son seres de las tradiciones de República Dominicana parecidos a los nahuales mexicanos, aunque en el caso de los nahuales los encontramos como seres independientes o incluso siendo los mismos brujos, mientras que los bacás son seres con los que se hacen pactos de sacrificios, lo que los acerca más a la idea de los pactos demoniacos.
Ahora, ¿cuáles son las diferencias entre esta película y las que ya se conocen de este director?
Tras el agobiante laberinto de tiempos, carreteras y escaleras en El incidente (2014), o el homenaje trasnochado a Twilight Zone en Los parecidos (2015), Isaac Ezban se asoma al terror folk y desde la brujería caribeña lanza su apuesta en Mal de ojo.
Es más compleja y humana. Mi referente fue Guillermo del Toro, cómo usa lo fantástico para hacer una metáfora sobre algo real, como en El laberinto del fauno y El espinazo del diablo, que son acerca del desarrollo, pero tienen fantasía y hay estas criaturas. Son historias de la infancia enfrentándose a la adultez. Otra cosa que saqué Del Toro es su gran capacidad para construir antagonistas, y se lo dije a Ofelia Medina cuando hablé con ella, quiero que construyamos a uno de los mejores villanos de la historia del cine, aunque suene pretencioso.
La verdad es que, para Josefa, Ofelia siempre fue nuestra primera opción, estamos muy contentos de que aceptó. Y en el caso de Paola tuvimos una selección que hizo Rocío Belmont, vimos a varias niñas, pero desde que conocimos a Paola supimos que tenía algo, y así también llegamos a Samantha Castillo, Ivanna Sofía Ferro y Paloma Alvamar, que interpreta a Abigail. Son actrices y actores frescos, que se subieron al barco y lo hicieron increíble.
Trabajar con Ofelia y las niñas fue una experiencia enriquecedora. Cuando tienes a grandes actrices a cuadro, es muy interesante cómo se alimentan una a la otra. No le llamaría competencia, pero si era que alguien pone el juego aquí y la otra lo sitúa en otro lado. Ofelia y Paola tuvieron una química magistral y me encantaría volver a trabajar con cualquiera de las dos.
Aquí puedo darme el lujo de comentar que Ofelia Medina ya había sido una gran villana como bruja mexicana cuando participó en La leyenda de la nahuala, una película de animación, comedia de terror, la primera en exhibirse en formato digital (DTS). Se estrenó el 1 de noviembre de 2007, dirigida por Ricardo Arnaiz y realizada por el estudio de animación Animex Estudios con la colaboración del Gobierno de Puebla, de donde se pueden ver escenarios hermosos combinados con referencias culturales.
Además de debutar en el primer lugar en taquilla, obtuvo el premio de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas Ariel como Mejor Película Animada en 2008; también obtuvo el galardón otorgado por la Sociedad de Periodistas Cinematográficos de México, llamado Diosa de Plata por Mejor Película Animada en 2008.
La historia se ubica en 1807. Adentrándose en una vieja casona embrujada, Leo tendrá que vencer sus miedos para tratar de salvar a su hermano, secuestrado por el espíritu de la Nahuala (Ofelia Medina), poniendo a prueba todo su ingenio en el encuentro con todo tipo de seres sobrenaturales, desde unos esqueletos aristócratas en la víspera de la cena, el espíritu de una niña caprichosa y su sirviente, una niña indígena; el fantasma de un alocado caballero español, un alebrije que habita en la biblioteca y un par de niños calaca que constantemente se aparecen.
Es una divertida opción para compartir en familia como pueden ver en este avance:
https://www.youtube.com/watch?v=nBrzVk4LA8E
Hasta donde sé esta película pueden encontrarla en al menos tres plataformas: Netflix, Disney y Prime Video.
Ya para terminar. Hablé en un principio del Manifiesto del terror latinoamericano y creo que vale la pena cerrar el tema citando una parte. El texto completo con la oportunidad de unirse se puede encontrar en la página de Alas de Cuervo buscando tanto en Facebook como en Google:
“El terror sanará a Latinoamérica. No tengo dudas. El lado oscuro, grotesco, inhumano de nuestra realidad también debe ser explorado. La literatura normaliza hablar sobre lo oculto, sobre aquello que no podemos decir por atentar contra la moral. Permite que hablemos sobre el tabú para que se pueda hacer algo al respecto. El terror libera”.
“Si hay algo que caracteriza, o debe caracterizar, al terror latinoamericano, es justo que nace y se escribe desde Latinoamérica. El cine Hollywoodense y la literatura anglosajona han sido parte fundamental de nuestra formación, pero ya es hora de independizarnos. Hay que matar a los ídolos. Merecemos una identidad propia. El terror por el terror mismo, es decir, cuyo fin es solo asustar, no debe ser una motivación. Eso se lo podemos dejar a la Industria. Más bien, ¿qué podemos decir de nuestra realidad a partir de las letras? ¿Cómo usar las herramientas que nos permite el terror para hablar del terror latinoamericano?»
Espero llegar a ver Mal de ojo y comprobar en la película lo que se dice en la entrevista pues parece querer dar respuesta a esas cuestiones del manifiesto y según he leído en varias críticas, va en camino de hacerlo.
Título original: Mal de ojo
Año: 2022
Duración: 100 min.
País: México
Dirección: Isaac Ezban
Guion: Isaac Ezban, Edgar San Juan, Junior Rosario
Música: Camilla Uboldi
Fotografía: Isi Sarfati
Reparto: Ofelia Medina, Arap Bethke, Samantha Castillo, Mauro González, Mildred Motta, Ivanna Sofia Ferro, Paloma Alvamar, Paola Miguel. Cameo: Pablo Guisa Koestinger
Productora: Film Tank, Cinepolis Producciones, Cinema Maquina, Red Elephant.
Distribuidora: Cinépolis Distribución
Título original La leyenda de la nahuala
Año: 2007
Duración: 84 min.
País: México
Dirección: Ricardo Arnaiz
Guion: Antonio Garci, Omar Mustre
Música: Gabriel Villar
Arte: Carlos Ostos
Reparto Voces: Ofelia Medina, Germán Robles, Jesús Ochoa, Martha Higareda, Rafael Inclán, Andrés Bustamante, Manuel “Loco” Valdés, Omar Mustre y Antonio Garcia entre otros.
Productora: Fidecine, Animex
Viviana Y. Mendoza Hernández es egresada de la Facultad de Letras de la UACH, es autora de la novela Buscando una vida normal publicada en 2007 por la editorial de la misma universidad, así como algunos textos de sus tiempos como estudiante. Ha participado en diversas actividades de promoción y difusión cultural, así como de lecto-escritura para educación básica. Actualmente colabora (entre otros espacios digitales) en el periódico digital El Devenir de Chihuahua en la sección de cultura y escribe en Estilo Mápula la columna Cine Viv.