JRR Tolkien, El verdadero amo del juego, Segunda parte Poder femenino. Viviana Mendoza Hernández

Spread the love

Cine Viv

JRR Tolkien, El verdadero amo del juego, Segunda parte Poder femenino

 

 

Por Viviana Mendoza Hernández

 

 

“(…) (El amor caballeresco) quita, o al menos ha quitado en el pasado, la mirada del joven de las mujeres tal como son, como compañeras en un naufragio, no como estrellas guía. (Un resultado es que la observación de lo real haga que el joven se vuelva cínico). Olvidar sus deseos, necesidades y tentaciones. Inculca nociones exageradas de ‘amor verdadero’, como un fuego externo, una exaltación permanente, sin relación con la edad, la maternidad y la vida sencilla, y sin relación con la voluntad y el propósito(…)”.

Fragmento de la carta no. 43 a su hijo Michael. Publicada en «Cartas de JRR Tolkien», ed. H Carpenter & C Tolkien, Harper Collins, 1995. Libro en el que me estaré apoyando constantemente.

 

 

Me disculpo de nuevo por lo extenso del texto. Se supone que debería compartirles acerca del «Hobbit» porque esta semana es su celebración, pero todos los datos que hay sobre estos seres es mucho más complejo y extenso que el tema que estoy terminando de «podar» luego de encontrarme con gente en redes sociales que creen que estoy defendiendo la serie de Amazon que va muy lenta, aunque la música y los escenarios son hermosos, lo mismo que el vestuario. Mi berrinche desde el primer capítulo es que Matt Smith debió ser Elrond y no el actor cuyo personaje a cada rato me recuerda al «Príncipe Encantador» de  «Shrek».

No defiendo la serie, me fastidia verlos decir que Peter Jackson respetó la obra de JRR Tolkien con mucho más cuidado que los de la serie porque en la serie se están agregando detalles de un trabajo que quedó sin terminar por parte del autor y que el propio Cristopher Tolkien señala eso hasta en entrevistas grabadas en televisión es ignorar los cambios, omisiones y agregados que el cineasta hizo. Ejemplo de eso es cómo minimizó el papel de los personajes femeninos.

¡Ojo! al señalar esto no estoy diciendo que JRR Tolkien era «un feminista adelantado a su tiempo» porque sería una completa mentira. El respeto que JRR Tolkien muestra a la capacidad de que las mujeres de hagan cargo de situaciones muy complejas viene de su experiencia personal con una madre que tuvo que cuidarlo siendo viuda y rechazada por su familia al decidir ser católica, aspecto que marca la educación de JRR Tolkien al grado de postergar su noviazgo con quien sería el amor de su vida y su esposa Edith sirve como núcleo de muchos de sus conceptos.

Tras su compromiso en enero de 1913, Edith se convirtió al catolicismo bajo la presión de Tolkien. El 22 de marzo de 1916, el matrimonio se pronuncia en la Iglesia Católica de Santa María la Inmaculada en Warwick , Inglaterra.

Poco después de su traslado a Clevedon en junio de 1916, Tolkien se envía con el 11 °  batallón de la Fuerza Expedicionaria Británica en el frente de la Somme , en Francia ,

El servicio de Tolkien en la Batalla del Somme fue difícil para Edith, quien temía por la vida de su esposo. A lo largo de su estancia, Tolkien le envió regularmente cartas desde las trincheras, llegando incluso a disponer un código entre ellos, para evitar la censura postal por parte del ejército británico. Gracias a este código, Edith pudo seguir los movimientos de su esposo día a día en un mapa del frente.

Después del regreso de Tolkien, Edith dio a luz a su primer hijo, John Francis Reuel, que nació el 16 de noviembre de 1917, en Cheltenham.

Después de que JRR Tolien se jubilara en la década de 1960, decidieron retirarse a un alquiler en Bournemouth , un balneario frecuentado por la clase alta. A pesar de su condición de escritor exitoso que les permitió integrarse a este tipo de sociedad, Tolkien nunca se sintió cómodo en Bournemouth, sobre todo porque extrañaba a sus compañeros. Edith, por otro lado, estaba mucho más en su elemento, y fue ella quien eligió esta nueva residencia. Según su nieto, Simon Tolkien, Edith disfrutaba de la vida en este lugar.

El 29 de noviembre de 1971, Edith Tolkien murió a la edad de 82 años, unos cuantos años que JRR Tolkien.

 Como dije en mi texto anterior. En el epitafio sus tumbas debajo de sus nombres se puede leer John Ronald Reuel Tolkien – Beren y Edith Mary Tolkien – Lúthien.

Es importante esta cuestión de Luthien porque está en el núcleo de sus libros «El Señor de los Anillos» y «El Silmarilion».

Lúthien, también conocida como Tinúviël (Hija del Crepúsculo), era una doncella de Doriath, la esposa de Beren, y la más hermosa de todos los Hijos de Ilúvatar que jamás haya vivido. Su amor por Beren, por la que estaba dispuesta a arriesgarlo todo, incluso a la misma muerte, es legendario y se reconoció por siempre en canciones e historias

Dicho esto, comencemos leyendo un poco de lo que JRR Tolkien pensaba de su obra y sus personajes. Un fragmento de la  Carta 131  A Milton Waldman.

 Después que Allen & Unwin, presionados a decidirse, declinaron de mala gana publicar «El Señor de los Anillos» junto con «El Silmarillion», Tolkien confiaba en que Milton Waldman, de Collins, publicaría ambos libros a la brevedad bajo el sello de imprenta de su empresa. En la primavera de 1950, Waldman le dijo a Tolkien que esperaba empezar la composición tipográfica el siguiente otoño. Pero hubo demoras, principalmente por los frecuentes viajes de Waldman a Italia y por su mala salud. A fines de 1951 no se había llegado a ningún acuerdo definitivo para la publicación, y Collins empezaba a inquietarse por la sumada longitud de ambos libros. Aparentemente, fue por sugerencia de Waldman que Tolkien escribió la carta siguiente -cuyo texto cabal abarca unas diez mil palabras- con la intención de demostrar que El Señor de los Anillos y El Silmarillion eran interdependientes e indivisibles. La carta, que le interesó tanto a Waldman que hizo hacer una copia a máquina de ella

«(…) Éste es un largo, aunque escueto resumen. Muchos personajes que tienen importancia para la historia ni se mencionan siquiera. Hasta se omiten invenciones enteras como los notables Ents, las más antiguas de las criaturas racionales, los Pastores de los Árboles. Puesto que ahora intentamos tratar la «vida corriente» que mana siempre inextinguible bajo el pisoteo de los acontecimientos y la política mundiales, intervienen historias de amor, o el amor de modos diversos, del todo ausentes en «El Hobbit». Pero con respecto a la más alta de las historias de amor, la de Aragorn y Arwen, hija de Elrond, sólo se alude a ella como a algo conocido. Se la cuenta en otro sitio en un cuento corto, De Aragorn y Arwen Undómiel. Creo que el simple amor «rústico» de Sam y su Rosie (no elaborado en sitio alguno) es absolutamente esencial para el estudio de este personaje (el del héroe principal), y para el tema de la relación entre la vida ordinaria (respirar, comer, trabajar, engendrar), las misiones, el sacrificio, las causas y el «anhelo de los Elfos» y la mera belleza. Pero no diré más ni defenderé el tema del amor equivocado percibido en Eowyn y su primer amor por Aragorn. No creo ahora que se pueda hacer mucho por enmendar las faltas de este largo cuento que abarca tanto, o volverlo «publicable» si no lo es ya ahora. Una ligera revisión (ya llevada a cabo) de un punto crucial de «El Hobbit» por la que se clarifica el carácter de Gollum y su relación con el Anillo, me posibilitará reducir el capítulo II del Libro I, «La Sombra del Pasado», simplificarlo y apresurarlo; y también simplificar un tanto el debate con que empieza el Libro II. Si el material restante, «El Silmarillion», y algunos otros cuentos o eslabones como «La Caída de Númenor» se publican, sería posible prescindir de muchas explicaciones sobre el medio en que se desarrolla la historia, especialmente el del Concilio de Elrond (Libro II). Pero en total apenas alcanzaría a la eliminación de un único capítulo largo (de unas 72.).(…)

Ahora comparto un fragmento de la Carta 153 A Peter Hastings (borrador)

 Peter Hastings, administrador de la Newman Bookshop (una librería católica de Oxford), le escribió a Tolkien expresando su entusiasmo por «El Señor de los Anillos». El tema de la creación, los elfos y varios detalles más termina por hacer que JRR Tolkien no mande la carta porque «Parecía estar dándome demasiada importancia».

«(…) Elros eligió ser un Rey «longevo», pero mortal, de modo que todos sus descendientes son mortales y de una raza especialmente noble, pero con una longevidad «menguante»: así Aragorn (quien, aunque tiene una mayor duración de vida que sus contemporáneos y dobla la de los Hombres, no la triplica como los Númenóreanos contemporáneos originales). Elrond eligió estar entre los Elfos. Sus hijos -con una corriente élfica renovada, pues su madre era Celebrían, hija de Galadriel- deben hacer su elección. Arwen no es la «reencarnación» de Lúthien (eso sería imposible dentro del margen de esta historia mítica, pues Lúthien murió como una mortal y abandonó el mundo del tiempo), sino una descendiente muy parecida a ella en aspecto, carácter y destino. Cuando se casa con Aragorn (cuya historia de amor, contada en otro sitio, no tiene importancia central aquí y sólo ocasionalmente se la menciona) «hace la elección de Lúthien», de modo que el dolor al separarse de Elrond es especialmente agudo. Elrond va al otro lado del Mar. El fin de sus hijos, Elladan y Elrohir, no se cuenta: demoran su elección y permanecen por algún tiempo»…».

Arwen se reunió con Aragorn cuando llevó a los Hobbits a Rivendell durante la «Guerra del Anillo»

Ella estuvo presente en una fiesta a la que asistió Frodo. Más tarde esa noche, ella y Aragorn hablaron juntos. Cuando la Comunidad partió y Galadriel les ofreció sus regalos, la Piedra élfica de Arwen, dada por Galadriel a Celebrían, y Celebrían a Arwen, fue el regalo para Aragorn. Llevaría la piedra élfica para siempre.  Esta entrega cumplió la función de un regalo de bodas de la familia de la novia al novio, prediciendo su matrimonio con Arwen.

Este punto es importante porque en la película cambiaron la entrega de los compromisos y los regalos de Galadriel. Uno de los cuales no era una simple cuerda para el hobbit Sam, también una pequeña caja de madera gris con una runa plateada «G de Galadriel». Dentro de la caja había tierra del huerto de Galadriel. La caja también contenía una nuez de plata de un árbol de Mallorn , la última al este del mar y al oeste de las montañas.

Uno de los reclamos de Cristopher Tolkien a la saga de fue haber eliminado por completo la parte conocida como «Limpieza de la Comarca»

Después de la Limpieza de la Comarca, al final de la «Guerra del Anillo», Sam plantó árboles jóvenes en todos los lugares donde los árboles especialmente hermosos y amados habían sido destruidos, y puso un grano del precioso polvo en el suelo en la raíz de cada uno. La pequeña nuez plateada la plantó en el campo de fiestas, donde una vez estuvo el «Árbol de Celebración», y la nuez se convirtió en un árbol Mallorn. Los árboles de Mallorn crecían originalmente en Valinor y desde allí los Elfos los extendieron a Tol Eressëa una vez que Ulmo trasladó la Isla Solitaria a su posición final. Los Elfos de Tol Eressëa trajeron árboles de mallorn a los Hombres de Númenor y crecieron en las costas alrededor de la Bahía de Eldanna en esa tierra.

Las nueces de Mallorn fueron entregadas por Tar-Aldarion a su amigo Gil-galad , el Rey Noldorin de Lindon . El mellyrn no crecía en Lindon, pero Galadriel se llevó algunas nueces con ella a Lothlórien. Cuando el árbol floreció en el próximo verano, se dijo que toda la Comarca se volvió dorada por las flores.

Ahora hay que aclarar que Arwen no era una «víctima» de su decisión de casarse con Aragorn y tener una vida mortal como dicen en la película.

Arwen tejió la librea de Elendil para Aragorn con tela negra, decorándola con mithril , gemas y oro. Ella y no su padre Elrond, envió el estandarte con sus hermanos y un grupo de Guardabosques del Norte a Aragorn antes de que tomara «los Caminos de los Muertos», inspirándolo así a tomar el difícil camino.  El estandarte se desplegó en la Batalla de los Campos de Pelennor para anunciar triunfalmente el regreso del Rey.

En este punto podemos recordar a otro personaje femenino que cambió el destino de la «Guerra del Anillo». Justo después de que Arwen le enviara a Aragorn el apoyo militar y moral que necesitaba.

Es precisamente la forma en que Peter Jackson manejó a este personaje lo que me hace desdeñar las críticas de la gente acerca del «empoderamiento forzado» de los personajes femeninos en la nueva serie y lo bien que hizo el cineasta al respetar lo escrito por JRR Tolkien.  Hay dos momentos clave, diálogos importantes y la forma en que una mujer se enfrenta tanto a quien es el rey de todos los humanos en la Tierra Media como a uno de los seres más aterradores de la historia de los «Anillos del Poder» que Tokien detalla y Jackson minimiza hasta casi anularlo.  

En “La muerte de la Compañía Gris”, el segundo capítulo de «El retorno del rey», Aragorn le dice a Éowyn que no puede cabalgar con él a la batalla, sino que debe quedarse atrás mientras los hombres se van a la guerra. Su respuesta muestra inmediatamente su lealtad. Tolkien vincula a los Jinetes de Rohan con los antiguos anglosajones. Por ejemplo, Éowyn es la sobrina de Théoden, cuyo propio nombre es una ortografía modernizada del inglés antiguo þēoden («gobernante», «señor»). Éowyn se forma a partir de dos nombres rúnicos: eoh y wynn. En anglosajón, el primero significa «caballo de guerra, corcel» (que no debe confundirse con una runa de nombre similar que significa «árbol de tejo») y el segundo significa «alegría, éxtasis». El nombre de Éowyn se puede interpretar como «el que cabalga alegremente hacia la batalla».

«Eres un señor severo y resuelto,» dijo ella; ‘»y así los hombres ganan renombre.» Ella hizo una pausa. «Caballero. Si tienes que ir, entonces déjame montar en tu seguimiento. Porque estoy cansado de merodear por las colinas y deseo enfrentar el peligro y la batalla».

Cuando Aragorn le cuenta a Éowyn cuál es su deber (una palabra que se usa desde hace mucho tiempo para vincular a las mujeres al hogar), ella da una respuesta ferozmente orgullosa:

«Demasiadas veces he oído hablar del deber» Exclamó. «Pero ¿acaso no soy de la Casa de Eorl, una doncella escudera y no una nodriza seca? He esperado con pies vacilantes el tiempo suficiente. Dado que ya no fallan, al parecer, ¿no puedo ahora pasar mi vida como quiero?»

A medida que continúa la conversación, Aragorn vuelve a insistir en que Éowyn se quede con los no combatientes.

«Pronto puede llegar un momento», dijo, «cuando nadie regrese. Entonces habrá necesidad de valor sin renombre, porque nadie se acordará de las hazañas que se hagan en la última defensa de vuestros hogares. Sin embargo, las obras no serán menos valiosas porque no sean alabadas.»

Esto nuevamente niega a Éowyn el derecho a perseguir la búsqueda de la gloria en la tierra y la reputación entre los hombres (y mujeres). Su respuesta es feroz.

«Todas tus palabras son para decir: eres una mujer, y tu parte está en la casa. Pero cuando los hombres hayan muerto en la batalla y el honor, tendrás permiso para ser quemado en la casa, porque los hombres no lo necesitarán más. Pero yo soy de la Casa de Eorl y no una sirvienta. Puedo montar y empuñar espadas, y no temo ni al dolor ni a la muerte».

 

 

A medida que la conversación llega a su fin, Aragorn, quizás sorprendido de que esta joven no tenga miedo a la batalla ni a la muerte, le pregunta a qué le teme. Su respuesta es la gran línea feminista de los mitos de Tolkien.

«Una jaula» dijo ella. «Permanecer tras las rejas, hasta que el uso y la vejez los acepten, y toda posibilidad de hacer grandes hazañas se haya ido más allá del recuerdo o el deseo».

Más tarde, cuando las fuerzas de Rohan se reunieron para ir a Gondor, Éowyn se disfrazó de hombre y, bajo el alias de Dernhelm , viajó con los Jinetes de Rohan, llevando consigo a Merry, a quien también se le ordenó quedarse atrás.

Durante la Batalla de los Campos de Pelennor volvió a mostrar su coraje.

“¡Vete, repugnante dwimmerlaik, señor de la carroña! ¡Dejen a los muertos en paz!”

Una voz fría respondió: ‘¡No te interpongas entre el Nazgûl y su presa! O no te matará a tu vez. Él te llevará a las casas de lamentación, más allá de toda oscuridad, donde tu carne será devorada, y tu mente marchita quedará desnuda ante el Ojo sin párpados.

Una espada sonó cuando fue desenvainada. “Haz lo que quieras; pero lo impediré, si puedo.

“¿Me estorba? tonto ¡Ningún hombre viviente puede estorbarme!”

Entonces Merry escuchó de todos los sonidos en esa hora el más extraño. Parecía que Dernhelm se reía, y la voz clara era como el anillo de acero.

“¡Pero yo no soy un hombre vivo! Miras a una mujer. Soy Éowyn, la hija de Éomund. Te interpones entre mi señor y mi familia y yo. ¡Vete, si no eres inmortal! Por vivo u oscuro no-muerto, te golpearé, si lo tocas.”

El Capitán Negro permaneció en silencio, pero ya no le hizo caso, ignoró al Hobbit Merry que estaba cerca y atacó a Éowyn con gran malicia. Ella mató a su bestia caída, pero el Rey Brujo se levantó, elevándose sobre ella. Con un grito violento, arrojó su maza negra sobre su escudo, astillándolo y destrozando su brazo. Ella cayó de rodillas con un dolor amargo y él se cernió sobre ella, levantando su maza para matarla. Sin embargo, antes de que pudiera hacerlo, el Rey Brujo también cayó; Merry lo había herido con una espada que había sido forjada siglos antes durante la guerra entre Arnor y Angmar. y que contenía hechizos contra el Rey Brujo. Los hechizos finalmente encontraron su objetivo, ya que el Rey Brujo estaba distraído.

Al morir su enemigo. El Aliento Negro hizo que tanto Merry como Éowyn enfermaran gravemente, y el brazo arruinado de Éowyn le impidió luchar más ese día. Fueron enviados a las Casas de Curación en la ciudad, y el mando de los Rohirrim luego pasó al sobrino y heredero de Théoden.

Después de todo esto, Eowyn termina en la llamada «Casa de Sanación» y finalmente conoce a Faramir. Desarrollan un vínculo fuerte, basado en la compasión y la comprensión, y vemos que Faramir realmente la aprecia por lo que es. Sabe que ella es una guerrera y una reina por derecho propio, nunca la menosprecia ni la trata como a menos que a él.

«Entonces, Éowyn de Rohan, te digo que eres hermosa. En los valles de nuestras colinas hay flores hermosas y brillantes, y doncellas aún más hermosas; pero ninguna flor ni dama he visto hasta ahora en Gondor tan hermosas, y tan triste. Puede ser que solo queden unos pocos días antes de que la oscuridad caiga sobre nuestro mundo, y cuando llegue, espero enfrentarla con firmeza; pero aliviaría mi corazón, si mientras el Sol aún brilla, pudiera verte todavía. Porque tú y yo hemos pasado bajo las alas de la Sombra, y la misma mano nos hizo retroceder».

Vuelvo a apoyarme en lo que escribió JRR Tolkien, Ahora en fragmentos de laCarta 244 «Del borrador de una carta a un lector de «El Señor de los Anillos» Un fragmento en cuya parte superior Tolkien ha escrito «Comentarios acerca de una crítica (¿ahora perdida?) referida a Faramir & Eowyn (c. 1963).

«(…) Eowyn: Es posible amar a más de una persona (del otro sexo) al mismo tiempo, pero de diferente modo e intensidad. No creo que los sentimientos de Eowyn por Aragorn hayan cambiado mucho; y cuando se reveló como una figura tan elevada, en descendencia y oficio, ella pudo seguir amándolo y admirándolo. Era viejo, y eso no es solo una cualidad física: cuando no va acompañada de ningún deterioro físico, la edad puede ser alarmante o impresionante. Además, ella misma no era ambiciosa en el verdadero sentido político. Aunque no era una ‘enfermera seca’ en temperamento, tampoco era realmente una soldado o ‘amazona’, pero como muchas mujeres valientes, era capaz de una gran valentía militar en una crisis. (…)

«(…) Crítica a la rapidez de la relación o «amor» entre Faramir y Eowyn. De acuerdo con mi experiencia, los sentimientos y las decisiones madu­ran muy rápido (tal como puede medírselas según el mero «tiempo del reloj», que en realidad no puede aplicarse) en los períodos de tensión y, en especial, en la expectativa de una muerte inminente. Y no creo que las personas de alto rango y crianza necesiten pequeños escarceos y avances en cuestiones de «amor». Este cuento no trata de un período de «Amor Cortesano» y todos sus fingimientos; sino de una cultura más primitiva (es decir, menos corrupta) y más noble(…)».

Ahora nos encontramos con la oportunidad de conocer a la abuela de Arwen y núcleo del problema cuando dicen que se ha manejado mal la imagen de empoderamiento de la elfa que porta uno de los Anillos de Poder en la etapa conocida como «La Guerra del Anillo» o «El Señor de los Anillos»

En la Carta 348 Tolkien le escribe a la Sra. Catharine Findlay que el nombre Galadriel significa «Doncella coronada con cabello reluciente» en sindarin , y que era su nombre secundario. En su juventud, era de carácter amazónico y se recogía el pelo a modo de corona cuando participaba en hazañas atléticas.

En el momento de su nacimiento, Finarfin nombró a su única hija Artanis . Su nombre paterno significaba «Mujer Noble» en quenya , de arta + nís .

Debido a la altura de Artanis y su gran fuerza de cuerpo y voluntad, Eärwen eligió el nombre quenya Nerwen , que significa «doncella».

Galadriel es un nombre sindarin traducido por Tolkien como «doncella coronada con una guirnalda de brillante resplandor», «doncella coronada con cabello reluciente», «guirnalda resplandeciente», y «doncella coronada con una guirnalda radiante». Galadriel consiste en galad («luz, resplandor») + rî («corona»).  Era un apodo que le dieron en su juventud porque, mientras hacía ejercicio, solía recoger su larga cabellera dorada a modo de corona.

Tolkien señala que el elemento galad no tenía relación con el sindarin galadh o Silvan galað («árbol»). Debido a esta coincidencia, el nombre Galadriel se tradujo ocasionalmente como Galadhriel , como explica Tolkien:

Cuando Celeborn y Galadriel se convirtieron en los gobernantes de [ Galadhrim ], el nombre de Galadriel se asoció con los árboles, una asociación que fue ayudada por el nombre de su esposo, que también parecía contener una palabra de árbol; de modo que fuera de Lórien , entre aquellos cuyos recuerdos de los días antiguos y la historia de Galadriel se habían oscurecido, su nombre a menudo se cambiaba a ‘Galadhriel’, aunque nunca en Lórien mismo.

Cuando los Noldor partieron de Valinor, que ya había oscurecido, Galadriel marchó con el segundo grupo, conducido por Fingolfin, y atravesó Helcaraxë con ellos para llegar a la Tierra Media. Desaprobaba la insurrección de Fëanor, pero compartía su ansia de escapar del estrecho paraíso de Valinor hacia tierras libres y vivir allí de acuerdo con un concepto propio.

En las notas de «The Road Goes Ever On» y en el «Silmarillion» publicado, Galadriel fue uno de los líderes de la revuelta y siguió a Fëanor al exilio. No pudo regresar a Valinor porque se le impuso una prohibición, y en Doriath conoció a Celeborn, que era uno de los Sindar. Esta es la única versión de su historia que Tolkien publicó durante su vida.

Sin embargo, hay dos ensayos tardíos escritos por Tolkien después de «The Road Goes Ever On» y publicados en Unfinished Tales que contradicen esto. En uno de ellos, aunque Galadriel se rebela junto con los otros Noldor, se le ofrece el perdón de los Valar, pero no obstante se niega a regresar a Aman.

En el otro ensayo posterior (fechado por Christopher Tolkien probablemente en los últimos meses de la vida de su padre), Galadriel no participa en absoluto en la rebelión de los Noldor, pero navega en su propio barco a la Tierra Media. Los Valar le habrían permitido navegar a la Tierra Media en condiciones normales, pero como lo hizo durante la perturbación de Valinor, cayó bajo la Maldición de Mandos de todos modos así que no pudo volver hasta terminar la «Guerra del Anillo».

Aquí si queda claro lo que reclaman la mayoría de los admiradores de JRR Tolkien y que se basan en la versión publicada del «Silmarilion» acerca de los cambios que se realizaron en la historia de Galadriel y cómo ella no sigue el camino de casarse con Celeborn (aún no) mientras que termina siendo casi la representante de los elfos ante Tar-Míriel  hija única del rey Tar-Palantir de Númenor, a quien debía suceder en el trono por derecho propio y por las leyes del país.

No se sabe mucho de ella, excepto que murió ahogada en el hundimiento de Númenor al ser alcanzada por una ola que la arrastró hacia el turbulento mar.

Galadriel es portadora de uno de los anillos, fue tentada por el que Frodo tiene, aunque no como lo muestra la película porque ya había vivido esa sensación de desear poder en su juventud. Eso es lo que le permite regresar a Valinor después de generaciones de luchas humanas. 

Para cerrar el tema acerca de por qué me parece absurdo que la gente diga que Peter Jackson respetó los textos de JRR Tolkien y no «sacó de la manga» personajes que no iban con lo que el autor de las novelas deseaba queda mencionar que Galadriel no es un personaje en el «Hobbit» y la existencia de una elfa completamente ajena al universo literario de Tolkien y de lo que buscaba mostrar en las aventuras de Bilbo y los enanos.  

Tauriel era un elfo silvano del Bosque Negro. Ha sido descrita como una guerrera y jefa de la guardia de los Elfos Silvanos.  Su personaje fue inventado por Peter Jackson y Fran Walsh para «El Hobbit» para extender la historia y agregar una historia de romance y triángulo amoroso al personaje de Légolas que no pertenece a ese libro, pero fue bien usado por el cineasta para seguir ganando dinero por la popularidad que alcanzó.

Quien haya leído con cuidado la carta que comparto al inicio podrá notar que el porpio JRR Tolkien señala «(…) Puesto que ahora intentamos tratar la «vida corriente» que mana siempre inextinguible bajo el pisoteo de los acontecimientos y la política mundiales, intervienen historias de amor, o el amor de modos diversos, del todo ausentes en «El Hobbit». (…)».

Por cierto. Ahora que hablamos de las Cartas y del «Hobbit».

Otra de las mujeres importantes para entender la perspectiva de JRR Tolkien es Priscilla Mary Anne Reuel Tolkien nació en 22 Northmoor Road en Oxford el 18 de junio de 1929. Fue la cuarta, la menor y única hija, de JRR y Edith Tolkien.

Priscilla Tolkien estuvo siempre ligada a la obra de su padre. A la edad de 14 años, mientras asistía a la Escuela Superior de Oxford para niñas (Oxford High School 1942-1947) Priscilla colaboró en la creación de «El Señor de los Anillos» mecanografiando algunos de los primeros capítulos.

De 1956 a 1958 cursó en la London School of Economics, donde se tituló en ciencias sociales y sociología aplicada. Tras esto y de vuelta en Oxford trabajó como oficial de libertad condicional y más tarde fue profesora de trabajo social en la Universidad de Oxford y en High Wycombe College. También enseñó inglés en el Beechlawn Tutorial College.

Enseñó inglés en Beechlawn Tutorial College y fue tutora de clases de literatura desde su casa entre 1982 y 2005. Fue vicepresidenta honoraria de The Tolkien Society desde 1986 hasta su muerte, y durante muchos años fue anfitriona de los miembros de la Sociedad en Oxonmoot, una convención anual organizada por The Tolkien Society . Suele tener lugar en un colegio de la Universidad de Oxford (Oxford, Inglaterra) el fin de semana más cercano al 22 de septiembre, cumpleaños de Bilbo y Frodo Bolsón.

Murió en febrero de este año.

Como nota curiosa.  El nombre de Frodo en los primeros borradores de «El Señor de los Anillos», Bingo Bolger-Bolsón, aparentemente proviene de los nombres de una familia de osos de juguete que tenía cuando era niña.

El tema de los hobbit  será la tercera y última parte de mis textos acerca de JRR Tolkien porque tengo mucha tentación de escribir acerca de situaciones relacionadas con una película de Disney, empresa a la que JRR Tolkien buscó impedir que se relacionara con su obra según consta en la Carta 13 una respuesta a una carta de CA Furth de Allen & Unwin informando a Tolkien que «una de las firmas destacadas de editores estadounidenses» había expresado interés en «El Hobbit». Esa firma sugirió contratar a «buenos artistas estadounidenses» para proporcionar más ilustraciones en color, pero Allen & Unwin preferiría que las hiciera el propio Tolkien.

 

Título original: The Lord of the Rings: The Fellowship of the Ring

Año: 2001

Duración: 180 min.

País: Nueva Zelanda Nueva Zelanda

Dirección: Peter Jackson

Guion: Fran Walsh, Philippa Boyens, Peter Jackson. Novela: J.R.R. Tolkien

Música: Howard Shore. Tema: Enya

Fotografía: Andrew Lesnie

Reparto: Elijah Wood, Ian McKellen, Viggo Mortensen, Sean Astin, Sean Bean, John Rhys-Davies, Orlando Bloom, Dominic Monaghan, Billy Boyd, Cate Blanchett, Hugo Weaving, Liv Tyler, Ian Holm…

Productora: Coproducción Nueva Zelanda-Estados Unidos; Wingnut Films. Distribuidora: New Line Cinemaobbit.

 

Título original; The Lord of the Rings: The Two Towers

Año: 2002

Duración

179 min.

País: Nueva Zelanda Nueva Zelanda

Dirección: Peter Jackson

Guion: Peter Jackson, Fran Walsh, Philippa Boyens, Stephen Sinclair. Novela: J.R.R. Tolkien

Música: Howard Shore

Fotografía: Andrew Lesnie

 

Título original: The Lord of the Rings: The Return of the King

Año: 2003

Duración: 201 min.

País: Nueva Zelanda Nueva Zelanda

Dirección: Peter Jackson

Guion: Peter Jackson, Fran Walsh, Philippa Boyens. Novela: J.R.R. Tolkien

Música: Howard Shore

Fotografía: Andrew Lesnie

Reparto: Elijah Wood, Viggo Mortensen, Ian McKellen, Sean Astin, Andy Serkis, John Rhys-Davies, Orlando Bloom, John Noble, Miranda Otto, David Wenham, Bernard Hill, Billy Boyd, Dominic Monaghan…

Productora: Coproducción Nueva Zelanda-Estados Unidos; Wingnut Films. Distribuidora: New Line Cinema.

 

 

 

 

Viviana Y. Mendoza Hernández es egresada de la Facultad de Letras de la UACH, es autora de la novela Buscando una vida normal publicada en 2007 por la editorial de la misma universidad, así como algunos textos de sus tiempos como estudiante. Ha participado en diversas actividades de promoción y difusión cultural, así como de lecto-escritura para educación básica. Actualmente colabora (entre otros espacios digitales) en el periódico digital El Devenir de Chihuahua en la sección de cultura y escribe en Estilo Mápula la columna Cine Viv.

Deja un comentario